Adentrándonos a las figuras retóricas
(Lección 8)
A manera de repaso en el curso de Interpretación Bíblica diremos que es necesario consultar las palabras. Una buena estrategia es ir a otros pasajes donde el término que quizá no entendemos bien cómo aplica al texto bíblico que estamos leyendo, podría brindarnos una mayor comprensión.
La Biblia se explica así misma. Si asumimos la disciplina de estudiarla cuidadosamente encontraremos, con ayuda de una buena Concordiancia y las referencias, lo que significan algunas porciones que quizá nos han parecido oscuras.
Ahora entramos a una de las partes más apasionantes del curso: Conocer las figuras retóricas. ¿Para qué nos sirven? Para tener un mejor acercamiento al pensamiento del autor bíblico.
La Metáfora
Es una figura a la que se acude para hacer una semejanza entre dos objetos o hechos. En ella una persona u objeto se identifica con las características propias de otra persona u objeto. Para ilustrar el asunto recuerde que el Señor Jesús en varias ocasiones se comparó con una vid, con una puerta y con un camino, con el propósito de enfatizar enseñanzas en particular: Juan 10:9; 14:6; 15:1; 6:51; Mateo 5:13, 14; 1 Corintios 3:9; Lucas 13:32; Mateo 6:22; Génesis 49:9; Salmos 71:3; 84:11 y Abdías 1:18.
La Sinécdoque
En esta figura retórica una parte se pone sobre el todo de otro texto, haciendo notar que algo que pudiera parecer mínimo cubre todas las características de algo. Podrá entenderlo si lee los siguientes pasajes Salmos 16:9; 1 Crónicas 1126; Hechos 24:5; Lucas 2:1.
La Metonimia
Es una figura retorica en la cual se enfatiza la causa de algo, y se pone por encia del efecto que produce. Un ejemplo lo ofrece el apóstol Pablo cuando dice en la carta a los Romanos que la consecuencia del pecado es la muerte. Pasajes que ilustran este principio los hallaremos en Lucas 16:29; Juan 13:8.
La Prosopopeya
Es una figura común en los escritos bíblicos en la que se le concede personalidad a un objeto inanimado y se le atribuyen hechos y acciones propias de los seres humanos y no de los objetos, como se puede apreciar en 1 Corintios 15:55; 1 Pedro 4:8.
Esta figura se utilizaba mucho en el Antiguo Testamento, en los escritos poéticos. Su utilización le concedía vivacidad y animación al lenguaje. Lea por favor Isaías 55:12 y el Salmos 85:10, 11.
La Ironía
Es una figura retórica en la que se expresa lo contrario a lo que se quiere decir, con el propósito de resaltar una enseñanza en particular.
Varios ejemplos los encontrará en los siguientes textos bíblicos: 2 Corintios 11:5; 12:11; 11:13; 1 Reyes 18:27 y Job 12:2.
La Hipérbole
En esta figura retórica se presenta una cosa, hecho u objeto mucho más grande o pequeño de lo que realmente es. Se constituye en una forma práctica de enfatizar una enseñanza. Realmente se usa poco en las Escrituras al igual que ocurre con La Ironía.
Para mayor ilustración práctica le invitamos a leer Números 13:34 y Juan 21:25.
No se pierda las próximas Lecciones en las que profundizaremos en otras figuras.
Publicado en: Escuela Bíblica Ministerial
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