Afirmando nuestra fe, confianza y esperanza en Dios

Base Bíblica: Romanos 5:1-5; Salmos 22:4; 105:10;

Introducción:

Como cristianos enfrentamos situaciones diariamente que retan tres elementos clave en nuestra vida de creyentes: la fe, la esperanza y la confianza en Dios. Es en los momentos cruciales cuando verdaderamente mostramos si lo que proclamamos es fe, realmente tiene cimientos en Dios. Es Él quien nos asegura la victoria. Dios es la fortaleza, guía y fundamento para ir en victoria siempre, dando pasos sólidos que nos permitan avanzar. I. Como creyentes debemos observar fe, esperanza y confianza en Dios siempre

1. La esperanza del cristiano debe ser una esperanza viva, centrada en Cristo (1 Pedro 5:4, 1º, 11)

a. La esperanza apunta hacia el futuro

b. La fe apunta hacia el presente, con convicción

b.1. La fe nos da la certeza de que somos salvos

b.2. La fe nos da la certeza de que Dios está con nosotros

b.3. La fe nos asegura que nada podrá vencernos

2. Por la obra redentora del Señor Jesús somos justos delante del Padre, Él nos ama, ayuda y escucha nuestras oraciones (Romanos 5:1)

3. Si tenemos esperanza en Dios, y Él es quien nos alienta porque andamos en Sus caminos, debemos permanecer firmes en la fe (Romanos 5:2-5)

II. Dios nos concede fortaleza para afirmar y guardar nuestra esperanza

1. Nuestro Dios es todopoderoso (Salmos 105:10)

2. Si aprendemos a esperamos a esperar en Dios, Él nos responde (Salmos 22:4)

3. Dios transforma nuestros problemas en bendiciones (Génesis 50:15-20)

4. Nuestra esperanza descansa en la obra redentora del Señor Jesús (Gálatas 3:13)

a. En la cruz el Señor Jesús destruyó las obras de las tinieblas (1 Juan 3:8)

b. En Cristo ahora permanecemos delante del Padre (1 Juan 5:19)

c. En Cristo tenemos asegurada la victoria (Hebreos 6:12-19)

III. Nuestra esperanza en Dios debe ir acompañada de esperanza hasta que los milagros y el poder de Dios se manifiesten

1. En medio de las pruebas debemos confiar y tener esperanza en Dios (Santiago 1:2)

2. Nuestra esperanza en Dios debe estar regada por la perseverancia y no desmayar (Romanos 15:4)

3. Los hombres de Dios aprendieron a esperar en Dios con perseverancia (Hebreos 6:15)

4. Es necesario desarrollar fe y confianza en Dios siempre (Jeremías 17:7, 8; Salmos 46:10)

5. Todos debemos someternos en manos de Dios a través de la oración (Jeremías 33:3; Filipenses 4:1-5)

Introducción:

Cada día crecemos en la fe. No es un proceso que se produce de la noche a la mañana. Vamos avanzando paso a paso. El Señor Jesús nos ayuda, nos fortalece y afianza en caso de que estemos corriendo el peligro de ceder ante la duda. Aun cuando vengan problemas, tal como pudo comprobar José en Egipto, Dios transforma los problemas en bendiciones (Génesis 50:15-20).