Aprenda a descansar en Dios junto con su familia

1. Lectura Bíblica Salmos 145.1-13

2. Meditación familiar:

El carro se averió. Salía de la oficina, bastante entrada la noche por cierto. El tráfico intenso en la ciudad. El cielo no lucía tachonado de estrellas sino oscuro, amenazando lluvias. Y ahí estaba William, pensando qué hacer.

No podía negar la rabia y frustración. Por momentos quiso estropear el auto, para desahogarse. Pero no era la solución. Tomó unos minutos para pensar qué hacer.

Esa sencilla determinación de no actuar apresuradamente, es la misma que nos debe asistir en todos los escenarios de la vida, incluso en nuestra relación de pareja y con los hijos. No podemos dejarnos arrastrar por la rabia, que es mala consejera. Pensar antes de actuar. Procurar soluciones con ayuda de Dios.

Esperar en Dios es el camino, como enseña el rey David: “Los ojos de todos buscan en ti la esperanza; les das su alimento según la necesidad. Cuando abres tu mano, sacias el hambre y la sed de todo ser viviente. El Señor es justo en todo lo que hace; está lleno de bondad. El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad. Él concede los deseos de los que le temen; oye sus gritos de auxilio y los rescata.” (Salmos 145:15-29. NTV)

Si confiamos en Dios y oramos a Él, responderá con poder a nuestras oraciones. Él sabe cómo hacerlo. Tiene todo bajo control.

El autor, Charles Stanley, escribió:

“Cuando surgen las dificultades, ¿en qué se enfoca usted, en el problema, en cómo le afecta, o en las consecuencias para los demás? Los escritos de David lo muestran siguiendo el plan de Dios en medio de las dificultades: la meditación en la suficiencia y la voluntad del Señor. El resultado era fortaleza y esperanza para su alma. Enfocar la mente y el espíritu en el Señor es una disciplina muy importante para el creyente. En los Salmos, David no solamente derrama sus dificultades en el Señor, sino que también dirige su atención a Él. Dios está siempre en el centro de la meditación bíblica.” (Charles Stanley. “Los momentos que nos sostienen”)

Probablemente estamos atravesando por una situación sumamente difícil. Nos sentimos como en medio de un torbellino. No hallamos salida al problema. Pareciera que a cada instante nos asfixiamos. Hoy es el día para dejar de luchar en nuestras fuerzas y comenzar a luchar en las fuerzas de Dios.

Imprímale un cambio al curso de su vida. Deje que Dios tome en sus manos las cargas. No importa la magnitud del problema. Él hace todo perfecto, le ayudará y le llevará en victoria. Hoy es el día para volvernos a nuestros Creador.

Si no ha recibido a Jesucristo como su único y suficiente Salvador. No dilate la decisión. Tomados de la mano de Jesús el Señor, emprendemos el camino maravilloso hacia el crecimiento personal y espiritual que siempre hemos anhelado.

3. Oración familiar:

“Amado Dios, gracias por esta nueva oportunidad de vida que nos brindas hoy. Reconocemos que Tú eres quien nos brindas oportunidades de cambio y de crecimiento, y que en medio de las crisis, nos ayudas a encontrar la salida. Te pedimos hoy que nos concedas la sabiduría necesaria para saber esperar cuando hay problemas, de tal manera que tú sabiduría nos ayude a encontrar el camino más apropiado. Sometemos nuestra relación familiar en tus manos. Amén.”

4. Una Meta familiar para hoy:

Con ayuda de Dios dejaré de lado las decisiones apresuradas, en lo personal y familiar, que generalmente me conducen a nuevos problemas.