Autoridad y poder de Cristo para frenar el crecimiento del satanismo

Una investigación revelada por el gobierno de Italia puso en evidencia la existencia de por lo menos 8.000 sectas satánicas que congregan a más de 600.000 adeptos. El anuncio prendió las alarmas sobre un florecimiento de las actividades ocultistas en Europa que van desde reuniones alrededor de velas y cirios, hasta sacrificio de animales y –se investiga por parte de las autoridades de los países afectados — , de seres humanos que desparecen misteriosamente.

Las regiones donde se concentran las actividades ocultistas clandestinas son Lombardia y Piamonte, en el norte de Italia, Lazio en el centro, y Sicilia, en el sur. Solamente en la diócesis siciliana de Montreal se han robado hostias y objetos sagrados en cuatro iglesias en los últimos dos años, que después son utilizados durante ceremonias y misas negras.

Hay quien ha definido a Sicilia como el paraíso del diablo. El teólogo, Tullio Di Fiori, estudioso del fenómeno en Sicilia, comenta que las sectas diabólicas y son más difíciles de controlar porque son muy cerradas y, además, la tecnología ha complicado las cosas:

«Los jefes de las sectas utilizan internet para organizar las ceremonias, creando blogs donde hablan mediante códigos con los adeptos y después los desactivan. Las sectas –añade el especialista- no son muy distintas de la Cosa Nostra, a la hora de la captación de miembros. Antes del rito de iniciación, el jefe se asegura que podrá fiarse de él. La mafia no tolera a los arrepentidos, y el mismo discurso vale para los gurús de las sectas».

Según el criminólogo italiano, Alfonso Terrana, «el joven que entra en una secta vive a menudo una situación familiar problemática. Para muchos, adorar al diablo es una forma de rebelarse contra el sistema ».

El ocultismo como negocio

Al margen del fenómeno de las sectas, cada año unos 13 millones de italianos, es decir, unas 35.000 personas al día, acuden a magos, santones y curanderos. Se trata de un negocio que mueve más de 6.000 millones de euros.

Según el catedrático universitario, Giovanni Panunzio, que estudia desde hace muchos años el fenómeno de lo oculto, las motivaciones que empujan a los ciudadanos a acudir a esos operadores de lo oculto son las siguientes: Sentimentales (52%), económicas (24 %), de salud (13 %), judiciales (6%) y petición de protección (5%). En su criterio: “Esos operadores suelen cometer una serie de delitos: Engaño, ejercicio abusivo de la profesión médica, extorsión y violación de la «privacidad».

Otros especialistas coinciden en asegurar que la crisis de valores, de relaciones humanas, la soledad en que vive la juventud hoy día a lo que se suman la crisis económica y la forma agresiva como se promueve lo sobrenatural, son decisivos en el aumento de los cultos satánicos.

Entre los practicantes del satanismo en Europa y principalmente en Italia, las mujeres son mayoría (51 %), hombres (38 %) y adolescentes (11%).

El mayor peligro lo representan las estrategias a las que acuden los líderes del ocultismo. Un oficial de la policía italiana que declinó suministrar su nombre, dijo que «El lavado de cerebro de los magos y jefes de sectas tiende en general a lograr dos objetivos: subyugar a la mujer, sobre la que, con la excusa de ayudarle, se ejerce abuso sexual; y explotar económicamente a las víctimas. Algunas terminan completamente arruinadas».

El problema es que, una vez inmersos en las actividades de satanismo, los practicantes no pueden renunciar debido al código de honor que manejan al comprometerse a formar parte de una de estas agrupaciones.

Mucho cuidado con las actividades ocultistas

Aun cuando luzcan atrayentes por el poder sobrenatural que encierran sus actividades, es necesario mantenernos alerta y, en particular, no ceder a la tentación y velar que nuestros hijos y seres queridos no se dejen arrastrar por la curiosidad.

Nuestro amoroso Padre celestial advirtió sobre la necesidad de mantenernos al margen del ocultismo. Lo advirtió al pueblo de Israel cuando estaban a las puertas de entrar en la tierra prometida, y a nosotros hoy:

“Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, ten mucho cuidado de no imitar las costumbres detestables de las naciones que viven allí. Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija como una ofrenda quemada. Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías, ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos. Cualquiera que practique esas cosas es detestable a los ojos del Señor. Precisamente porque las otras naciones hicieron esas cosas detestables, el Señor tu Dios las expulsará de tu paso. Sin embargo, tú debes ser intachable delante del Señor tu Dios. Las naciones que estás por desplazar consultan a los adivinos y a los hechiceros, pero el Señor tu Dios te prohíbe hacer esas cosas».” (Deuteronomio 18:9-13. Nueva Traducción Viviente)

Por favor, tenga en cuenta que muchas de las prácticas sobre las que advirtió el Señor, son las mismas que están altamente difundidas hoy: la adivinación, la hechicería, las cartas y las sesiones espiritistas, entre otras.

También Dios fue claro en instruir a su pueblo y a nosotros hoy, sobre la necesidad de mantenernos en santidad, puros, sin contaminación con el ocultismo porque “…el Señor tu Dios te prohíbe hacer esas cosas».”

Revise su vida. Es probable que haya participado en actividades de las tinieblas. Es necesario reconocer el enorme perjuicio y a la vez peligro que encierran, renunciar a ellas y volver nuestra mirad a Jesucristo. Arrepentirnos y disponernos para cambiar son dos elementos fundamentales.

El Supremo Hacedor, al referirse a la necesidad de mantenernos al margen del ocultismo, señaló que “Así evitarás que los pueblos de esa tierra te enseñen a imitar las costumbres detestables que practican cuando rinden culto a sus dioses, lo cual te haría pecar profundamente contra el Señor tu Dios.” (Deuteronomio 18:18. Nueva Traducción Viviente)

Es esencial que renunciemos a toda puerta abierta a los cultos del mundo de las tinieblas. Se rompen las cadenas que le mantienen atado así como las maldiciones generacionales. En Jesucristo hay libertad y Él quiere vernos totalmente liberados.

Y hablando del Señor Jesús, ¿Ya lo recibió en su corazón? Si no es así, es hora de abrirle las puertas de nuestros corazones para que Él transforme nuestro ser. Puedo asegurarle que es la mejor decisión que haya podido tomar jamás. Experimentará crecimiento personal y espiritual.