Caminando bajo la visión y dirección de Dios

Base Escritural: Génesis 12: 1-11

Introducción:

Todos los seres humanos deseamos movernos en la visión de Dios y en la dirección que Él nos traza. Es fácil si desarrollamos intimidad con Él. Sin duda, experimentaremos crecimiento personal y espiritual. Basta que nos sometamos a Él y le permitamos que obre poderosamente en nuestro ser.

1.- Para entender la visión de Dios, es necesario meternos en la “visión” de Dios (v.1).

2.- Es necesario aprender a “escuchar” la voz de Dios (v.1).

3.- Avanzar en la dimensión de Dios, implica “Renuncia” (v.1).

En el caso de Abram...

a.- A su tierra

b.- A su parentela

c.- A sus propios planes “... a la tierra que yo te mostraré...”

4.- Avanzar en la dimensión de Dios, implica “Dependencia” (v.1):

En el caso de Abram:

a.- Para recibir las instrucciones día a día. Partía sin saber a dónde...

b.- Para saber cómo enfrentar las dificultades, si llegan...

5.- Las bendiciones llegan (v.2):

a.- Cuando “seguimos” el Plan de Dios:

... Sus principios y preceptos...

b.- Cuando renunciamos a nuestros propios planes y asumimos los de Dios.

6.- Entre el mandato divino y el emprender el camino, hay un paso necesario:

a.- La decisión de obedecerle a Dios.

b.- La decisión de confiar que Dios nos llevará a un camino de victoria.

Conclusión:

Caminar conforme la visión de Dios implica renuncia a nuestros planes y aceptación de su voluntad. No es fácil porque siempre queremos caminar conforme a nuestro propio criterio. Pero los hombres que han llegado lejos en los caminos del Señor, no solo dependieron de El, sino que observaron fidelidad a los planes divinos.