Claves bíblicas para el crecimiento de la iglesia
Base Bíblica : Hechos 11:19-30
Introducción :
Con frecuencia se promocionan cursos y seminarios que prometen revelar los secretos para que la iglesia experimente un crecimiento sin precedentes. De acuerdo con la promoción que se hace de las diversas metodologías, la comunidad de creyentes vive un crecimiento numérico y espiritual. Pero, ¿es realmente así? Puede que usted esté asistiendo a una actividad rodeada de expectativas que termina generando desilusión.
Si desea un método que realmente funcione, hay que acudir a la raíz del asunto, a las enseñanzas del Nuevo Testamento contenidas en el libro de los Hechos. Allí aprendemos, realmente, cuáles eran las claves para el iglecrecimiento eficaz, efectivo y permanente. Hoy le invitamos a considerar el asunto a la luz de las Escrituras.
I.- Una iglesia dinámica y creciente se enfoca en la evangelización (vv. 19, 20)
1.- Los creyentes no se detenían ante los obstáculos (v. 19)
a.- La persecución de los creyentes sirvió para extender la obra
b.- Los primeros creyentes no perdían de vista su propósito de evangelizar
2.- Los creyentes no desperdiciaron oportunidad para evangelizar (v. 20)
a.- Los primeros creyentes llevaron el Evangelio a toda persona
b.- Los primeros creyentes tenía claro el compromiso: llevar la Palabra a toda criatura
II.- Una iglesia dinámica y creciente se mueve en el poder y la dirección de Dios (vv. 21-25)
1.- Los creyentes se movían en el poder de Dios, no en sus fuerzas (v. 21)
a.- Cuando estamos en el centro mismo de la voluntad de Dios, Él nos respalda
b.- El crecimiento de la iglesia es posible gracias al poder de Dios
2.- Los creyentes guardaban fidelidad a Dios (vv. 22, 23)
a.- Los primeros creyentes se fortalecían en la Palabra de Dios (v. 23)
b.- Los primeros creyentes valoraban la fidelidad a Dios (v. 23 b)
“… a que con propósito de corazón permanecieran fieles al Señor.”
3.- Los creyentes estaban llenos del Espíritu Santo (v. 24)
Los primeros creyentes evidenciaban distintivos particulares:
a.- Buen testimonio de vida
b.- Llenura del Espíritu Santo
c.- Fe
III.- Una iglesia dinámica y creciente forma a los nuevos creyentes para desarrollar el ministerio (vv. 26-30)
1.- Los creyentes brindaban acompañamiento a los nuevos creyentes (v. 26)
a.- Pastoreo personalizado
b.- Discipulado permanente
2.- Los creyentes brindaban apoyo financiero a la obra de Dios (vv. 27-30)
a.- Algunos creyentes como Ágabo, desarrollaron dones espirituales (v. 28: 13:1)
b.- Los creyentes estaban comprometidos con el Reino (vv. 29, 30)
Conclusión:
La Biblia es por naturaleza el manual en el que aprendemos los principios dinámicos del iglecrecimiento. No hay otra ruta. Dios nos revela en Su Palabra las estrategias que debemos seguir en cada circunstancia. Cuando evaluamos esos sencillos principios, comprobamos su eficacia. Los llevamos a la práctica verificando la realidad local de cada comunidad de creyentes. Podemos asegurarle que si volvemos a los orígenes, tenemos asegurada la victoria en Cristo en la labor que emprendemos de extender el Reino de Dios.
Publicado en: Sermones
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