¿Cómo alcanzar un corazón perdonador?

Base Bíblica: Jeremías 17:9; Proverbios 4:23; Efesios 4:32; Proverbios 17:9

Introducción:

Dios nos ama, y ese amor de Dios trasciende nuestra comprensión. Cuando disfrutamos de ese amor, perdonamos. Si se nos dificulta perdonar, no hemos experimentado el amor de Dios. Lograrlo es posible, si le permitimos al Señor tratar con nuestro ser y obrar en usted y en mí la sanidad interior que necesitamos. Es un proceso que nos llevará a experimentar una nueva vida y dejar de lado la falta de perdón que destruye nuestra vida. Sólo perdonando podemos disfrutar cada instante de nuestra existencia.

I.- Como cristianos, debemos alimentar el perdón en nuestros corazones

1.- Debemos guardar nuestro corazón del rencor (Proverbios 4:23)

a.- La decisión sobre qué pensamientos alimentan nuestra mente y corazón, es nada más que nuestra.

b.- Guardar nuestro corazón nos permite tener una mente sana

2.- Dios no concibe que guardemos rencor en nuestro corazón hacia ninguna persona (Levítico 19:18; 1 Juan 4:7, 8)

3.- El propósito de nuestro enemigo espiritual, Satanás, es que guardemos rencor en el corazón; el propósito de Dios es que perdonemos (Efesios 4:32)

II.- Cuando rendimos el corazón a Dios, nos da la fuerza necesaria para perdonar

1. - Es necesario rendirle a Dios nuestro corazón (Jeremías 17:9)

a.- La mayor parte de las veces anidamos emociones y sentimientos de los que ni siquiera tenemos conciencia

b.- Con ayuda de Dios, podemos examinar qué guardamos en nuestro ser interior

2.- Dios nos enseña a través de Su Palabra que podemos controlar nuestras emociones (2 Timoteo 1:7)

III.- Es tiempo de orientar nuestros esfuerzos hacia el perdón

1.- Cuando disponemos el corazón para perdonar, generamos las condiciones cultivar el amor (Proverbios 17:9)

a.- La falta de perdón nos impide dar y recibir amor

b.- El propósito eterno de Dios es que amemos y recibamos ese amor, que proviene de Él y de nuestro prójimo

2.- La falta de perdón afecta nuestra relación con Dios (Mateo 5:23-25)

a.- Nos impide tener paz interior

b.- La falta de paz interior nos permite mantener buenas relaciones interpersonales

Conclusión:

Dios desea tratar con nuestro ser, traernos sanidad interior y abrir, de esta manera, las puertas para que perdonemos y podamos experimentar Su amor a plenitud. Todos podemos dejar de lado el rencor, la ira y la falta de perdón. Es una verdad que reafirman las Escrituras. La decisión está en nuestras manos. Todo parte de disponer el corazón para perdonar. Dios nos concede la fortaleza y el poder para lograrlo. Hoy es el día para cambiar un corazón perdonamos.