Construya un legado para su familia que permanezca en el tiempo

1.- Lecturas Bíblicas : Mateo 7:26; Romanos 8:29; 1 Corintios 3:12-15.

2.- Meditación familiar :

Se ha preguntado qué ocurrirá cuando usted muera. Bueno, soy más específico: ¿qué pasará después de algunos días o semanas después de su partida? ¿Lo olvidarán o, por el contrario, recordarán sus enseñanzas? Existen las dos posibilidades. No obstante, si queremos marcar un camino para que mi cónyuge e hijos sigan, aún después de que parta en el maravilloso viaje hacia la eternidad, debo comenzar desde hoy.

El primer elemento que debe asistirnos cada día, es obrar teniendo como horizonte 3 elementos:

• Convicciones firmes (Mateo 7:26)
• Un carácter formado por Dios (Romanos 8:29)
• Creencias bíblicas y de fe inamovibles

Tres pilares sencillos y prácticos. La cimentación debe comenzar hoy, ahora. Recuerde algo: las creencias son las que nosotros sostenemos, pero nuestras convicciones son las que nos sostienen. Creemos y avanzamos progresivamente hacia el nivel en que esa creencia se convierte en convicción.

Permítame citar aquí al autor cristiano, Kerry Shook, cuando escribe:

“Las convicciones son los valores medulares de la Palabra de Dios que nunca cambian: son eternos. Si tus valores principales provienen de la Biblia, nunca cambiarán. Son como la roca sólida en medio de una sociedad inestable. La clave para su efectividad, no obstante, es que la vivamos. Debemos desarrollar congruencia entre lo que creemos y la forma como lo vivimos.” (Kerry y Cris Shook. “Un mes de vida – 30 días para que tu vida tenga sentido”. Editorial Grijalbo. 2009. EE.UU. Pgs. 237, 238)

Si nos asiste el deseo de construir un legado para nuestro cónyuge e hijos, un sendero de vida que permanezca, es esencial que reinvirtamos los valores y los cimentemos a partir de Palabra de Dios que permanece para siempre (Isaías 40:8)

¿Cómo lo hacemos? Teniendo en cuenta, siempre, las enseñanzas del apóstol Pablo a los creyentes de Corinto. No basta con leerlas y comprenderlas, sino con interiorizarlas:

“El que edifique sobre este fundamento podrá usar una variedad de materiales: oro, plata, joyas, madera, heno o paja; pero el día del juicio, el fuego revelará la clase de obra que cada constructor ha hecho. El fuego mostrará si la obra de alguien tiene algún valor. Si la obra permanece, ese constructor recibirá una recompensa, pero si la obra se consume, el constructor sufrirá una gran pérdida.” (1 Corintios 3:12-15. NTV)

Si nos movemos alrededor de principios y valores bíblicos, esa decisión terminará ejerciendo una influencia transformadora en nuestro cónyuge e hijos. Y algo más: ese legado marcará generaciones enteras. Todo parte de la decisión que tome hoy.

Cuando lo hacemos, estamos creando puentes para que otras personas— de nuestra familia y quienes están alrededor— tengan un encuentro con Dios, y multitudes podrán ir a los pies de Cristo tan solo porque usted decidió cambiar y reorientar sus principios y valores.

Construir un legado familiar vale la pena. Comencemos desde hoy. Y el primer paso es abrirle las puertas de su corazón a Jesucristo. Él trae cambio y crecimiento en nuestra vida personal, espiritual y termina influyendo en la familia. Ábrale su corazón al Hijo de Dios. Es un paso maravilloso que no se puede perder…

3.- Oración familiar :

“Amado Dios de los cielos, gracias por este nuevo día que nos regalas como familia. Reconozco que hasta hoy no he vivido en consonancia con Tu voluntad en todo lo que hago. Esa es la razón por la que no he tenido la victoria en planes y proyectos. Mi deseo, Señor, es que pueda dejar un legado perdurable a mi familia. Concédeme el poder, la visión y la fortaleza para reorganizar mis principios y valores para que estén en consonancia con tu voluntad. Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy :

Pediré a Dios que me conceda la sabiduría necesaria para reorientar mis principios y valores conforme a Su voluntad.