¿Cree usted en la vida después de la vida?

1. Lectura Bíblica: Juan 3:36

2.- Versículo para memorizar:

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” (Juan 3:36. La Biblia de Las Américas)

3. Reflexión en la Palabra de Dios:

La posibilidad científica de vida después de expirar físicamente, tuvo en los últimos días un nuevo punto de discusión cuando el catedrático de neurobiología de la Universidad de Amsterdam, Dick Swaab, afirmó que las experiencias cercanas a la muerte son fruto de una anomalía cerebral.

Sus declaraciones están contenidas en el ensayo: “Somos nuestro cerebro. Cómo amamos, sufrimos y pensamos” que se publicó en España. En el documento asegura que “la luz al final del túnel", que muchos pacientes aseguran haber visto en el umbral de la muerte, es el fruto de la falta de riego sanguíneo en el globo ocular que le hace perder la visión periférica a los pacientes y como consecuencia vislumbran tan solo una luz en el centro del ojo.

Acerca de la sensación de “flotar” fuera del propio cuerpo, el neurólogo lo atribuye a que una parte del cerebro, “la zona del giro angular responsable de la sensación del equilibrio, no tiene suficiente oxígeno", según la nota

Swaab dirige un equipo de investigación en el Instituto Holandés de Neurociencias. Durante sus investigaciones estimuló la misma zona cerebral en pacientes conscientes, que también experimentaron idéntica sensación de verse desde fuera, “pero que vuelven a su lugar cuando acaba la estimulación”.

La opinión de muchos científicos ortodoxos jamás logrará conciliar con lo que enseña la Biblia porque sencillamente la Biblia no es un libro científico. Igual, si usted cree o no en la existencia de vida después de la muerte, es algo de lo que nunca podré convencerlo, porque es asunto de convicción, de acercamiento a Dios, de experiencia espiritual.

Conozco personas que aseguran haber tenido experiencias tras ser declaradas científicamente muertas y que “regresaron a la vida”. Sus testimonios impactan. Igual todo cuanto podemos ver en televisión o leer respecto a hombres y mujeres que atravesaron esta experiencia.

Podría tomarme un café tinto y discutir el asunto con usted, pero sobre lo que sí estoy firmemente convencido es de lo que dicen las Escrituras: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” (Juan 3:36. La Biblia de Las Américas)

Si físicamente morimos hoy, emprendemos un viaje hacia la vida que no termina jamás: la eternidad. Hacer ese tránsito es posible cuando creemos en Jesús como Señor y Salvador.

Es un tema trascendental sobre el que debemos pensar. Hoy decidimos dónde pasaremos la eternidad. Si creemos en Dios, la muerte no se convertirá en motivo de temor porque nos asiste la certeza de que iremos por siempre con el Señor Jesús. Más que miedo, el asunto nos despierta esperanza. Es una forma distinta de ver la muerte.

A propósito, ¿ya recibió a Jesucristo como Señor y Salvador? Hoy es el día para que lo haga porque prendidos de la mano del Señor Jesús emprendemos el maravilloso camino hacia el crecimiento personal y espiritual. Tome esa decisión. No se arrepentirá.

4. Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a. ¿Qué piensa al leer Juan 3:36?

b. ¿Cree usted en la vida después de la muerte?

c. ¿Ha pensado seriamente en la muerte? ¿A dónde irá si muere hoy?

d. ¿La muerte le preocupa o tiene confianza en la vida eterna?

e. ¿Ya entregó su vida al Señor Jesús?