Crucifixión, muerte y resurrección: Derrota de Satanás, victoria de Cristo

Base Bíblica: Mateo 27:33-37;  Hebreos 4:14-16; Colosenses 2:13-15

Introducción:

¿Qué ocurrió con la muerte del Señor Jesús en la cruz? ¿Sufrió derrota alguna? Eso justamente era lo que pretendía Satanás, pero perdió toda esperanza cuando nuestro amado Salvador Jesucristo resucitó y se presentó triunfante, haciéndonos justos delante del Padre celestial y librándonos del mundo de las tinieblas. Ese hecho maravilloso nos llama hoy más que nunca, a ser fieles al Señor, caminando conforme a Su voluntad.

I. Satanás, permanente opositor de los planes de Dios para la humanidad

1. Desde el comienzo de la creación Satanás quiso frustrar los planes de Dios (Génesis 1:27, 28; 3:1-7)

2. Como consecuencia del pecado quedó configurado un enfrentamiento entre la simiente de la bestia (Satanás) y la simiente proveniente de Dios (Juan 8:44; Hechos 13:10; 1 Juan 3:10)

3. Dios anunció que de la simiente de la mujer vendría el Salvador de la humanidad (Génesis 3:15; Hebreos 2:14, 15)

4. Gracias al pecado del hombre, Satanás ejerce dominio sobre todo lo creado (Mateo 4:1-11)

II. Satanás creyó que la crucifixión era una derrota para los planes de Dios

1. Satanás creyó que en la crucifixión humillaba el plan de Dios (Mateo 27:33-37)

a. Ser colgado en un madero era símbolo de maldición (Deuteronomio 21:22, 23)

b. El Señor Jesús al ser crucificado, estaba experimentando una tremenda agonía (Salmos 22:11-21)

2. El Señor Jesús entregó su vida voluntariamente por todos nosotros para presentarnos justos delante de Padre (Mateo 27:50, 51)

a. Su muerte nos abrió camino al Padre (Efesios 2:11-16)

b. En Jesús tenemos un Sumo Sacerdote que nos acercó al trono de gracia (Hebreos 4:14-16)

3. Antes que derrota, el Señor Jesús experimentó la victoria en la cruz y trajo Salvación a la humanidad (1 Corintios 1:18-25)

III. En la cruz el Señor Jesús derrotó los planes de Satanás

1. Mediante su sacrificio en la cruz, el Señor Jesús nos libró del reino de las tinieblas (Colosenses 1:13, 14)

a. Cristo nos redimió e hizo vencedores sobre el pecado (Romanos 3:21-26)

b. Satanás podrá tentarnos pero no podrá vencernos si dependemos de Dios en todo momento

2. El Señor Jesús venció sobre las tinieblas al clavar en la cruz todos los decretos que Satanás tenía en contra de nosotros (Colosenses 2:13, 14)

3. El Señor Jesús triunfó exhibiendo a Satanás derrotado en la cruz (Colosenses 2:15)

Conclusión:

Por mucho tiempo nuestro adversario espiritual, Satanás, creyó que tenía la sartén por el mango, es decir, que tenía asegurada la victoria; sin embargo, bien tarde comprendió su error. Nuestro amado Salvador Jesucristo lo venció. Lo derrotó en la cruz. Ese madero no es símbolo de derrota sino de victoria porque allí nuestro amado Salvador exhibió públicamente y en derrota, al mundo de las tinieblas. Nuestra meta es caminar de la mano de Aquél que nos hizo vencedores.