Derribe problemas que parecen gigantes

1.- Base Bíblica: Proverbios 2:6-7.

2.- Meditación familiar:

Uno de los principales causantes de los divorcios en Latinoamérica, son los conflictos y, más allá de eso, el mal manejo que le damos a la imperativa necesidad de resolverlos.

Para atender apropiadamente los problemas, el paso más grande es volver nuestra mirada a Dios en procura de orientación, y de la mano con esta decisión, tener en cuenta dos elementos:

• Saber cómo actuar cuando hay problemas.
• Dimensionar apropiadamente los problemas y no verlos como gigantes.

Sobre esa base, compartimos con usted cinco recomendaciones:

1. Estar preparados para que los problemas no nos tomen por sorpresa.
2. Saber manejar las emociones.
3. Pensar cuidadosamente antes de actuar.
4. Negociar bajo la premisa de yo-gano y tu-ganas.
5. Encontrar un lado positivo de los conflictos.

De todos los momentos críticos podemos sacar algo bueno. Aprender de los tropezones.  Y con el poder sobrenatural de Dios, encontramos la guía y fortaleza para no desmoronarnos cuando salen al paso los problemas.

En el libro de los triunfadores que es la Biblia, leemos:

"Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable.” (Proverbios 2:6-7 Nueva Versión Internacional)

Hoy es el día de volver la mirada a Dios y encontrar en su orientación, la salida del laberinto.

Si no ha recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga.

3.- Oración familiar:

“Dios de los cielos, gracias por brindarnos protección familiar cada día. Rindo a tus pies los problemas que surgen y, para los cuales reconozco, no siempre tengo todas las respuestas. En tus manos queda mi relación conyugal y con los hijos. Amén”

4.- Una meta familiar para hoy:

Pediré ayuda a Dios para resolver sabiamente los conflictos familiares.