¿Desea un clima familiar gratificante? Entonces decídase a cambiar…

1.- Lectura Bíblica: Lucas 9: 61, 62

2.- Meditación familiar:

Rocío lo miró mientras se alejaba en dirección a la puerta. Anticipaba que la escena se repetiría: Roberto se iría furioso, cruzando rápidamente el umbral y dando un portazo que escucharían los vecinos, media cuadra alrededor. Sin embargo, a pocos pasos de la mesa de la cocina, el hombre se detuvo, empuñó las manos, se devolvió... y ¡le pidió perdón!

Ella creía que estaba oyendo mal. Le parecía un sueño. Pero sí, era su esposo. Le estaba diciendo que lo perdonara por sus reacciones airadas. “Estoy tratando de controlarme; perdóname.", le repitió.

Aquella imagen que otrora parecía imposible, fue la consecuencia de mucha oración por parte de la joven esposa, y de perseverancia. Aun cuando muchas veces pensó en separarse, decidió proseguir, prendida de la mano de Dios.

Roberto no es el único esposo que se ha dado a la tarea de cambiar con su familia, con ayuda de Dios. Millares como él, en todo el mundo, lo están haciendo. Han dispuesto su corazón para cambiar y generar cada día un clima enriquecedor en su entorno familiar.

Por supuesto, la tarea no es fácil. No obstante, no podemos darnos por rendidos fácilmente. La clave es la perseverancia. Es un principio que compartió el Señor Jesús con sus discípulos y con todos nosotros hoy:

"También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa. Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.” (Lucas 9:61, 62. La Biblia de Las Américas)

Seguir a Jesús implica cambiar a nivel personal pero también con la familia. Es un propósito que debe permanecer en el tiempo. No es por un día o una semana, es por siempre. Cuando decidimos cambiar, todo alrededor en el hogar cambia. Es maravilloso. Las relaciones tomarán el curso que Dios siempre tuvo en sus planes, desde la eternidad.

El reconocido autor y conferencista internacional, Bob Buford, escribió:

"El medio tiempo es más que poner los pies en la tierra, en alto, y reflexionar qué ha salido mal hasta ahora. Es más que apartar tiempo para pensar y orar. Para obtener cambios a partir del medio tiempo se necesita algún tipo de de estructura. Prepare una agenda que le ayude a caminar por los asuntos verdaderamente importantes, y recuerde que uno de los más importantes es su familia. Ese tiempo de reflexión incluirá por supuesto espacios para orar y escuchar a Dios, leer las Escrituras y pensar." (Bob Buford. “Medio tiempo”. Editorial Vida. 2014. EE.UU. Pg. 15)

¿A qué se refiere Bob con el “medio tiempo"? A un tiempo de análisis que debemos tomar todos los esposos y esposas para evaluar cómo ha sido la relación familiar. Es el espacio que toma, entre uno y otro tiempo, un entrenador de fútbol. Ese breve intermedio le sirve para revisar estrategias y corregir aquello que no ha ido bien.

Igual con nuestra familia. Si hemos fallado, es tiempo de cambiar. No es en nuestras fuerzas sino con el poder de Dios. Él nos acompaña en todo el proceso. No estamos solos. Nos fortalece y nos guía.

Pero esa anhelada transformación comenzará desde el momento en que abrimos nuestro corazón a Jesucristo. ¿Ya lo hizo? Recíbalo hoy en su corazón como su único y suficiente Salvador. Puedo asegurarle que es la mejor decisión que jamás podrá tomar. Decídase hoy por Jesús en su vida y en su familia.

3.- Oración familiar:

"Mi amado Dios y Padre celestial, gracias por estar con nosotros siempre, en todo tiempo y circunstancia. Reconocemos que cada día estamos viviendo el proceso de crecer como familia. Danos la sabiduría necesaria para identificar en qué estamos fallando en el hogar, y para aplicar los correctivos necesarios. Sometemos este nuevo día en tus manos y te pedimos que gobiernes en cada uno de los que componemos esta familia. Amén"

4.- Una Meta para hoy:

Pediré al Señor Jesús que me fortalezca en el proceso de cambio y crecimiento personal y espiritual.