Dios cumple su propósito en nosotros

Base Bíblica: Esdras 6:1-22

Introducción:

¿Consideramos que no vale la pena seguir adelante en la vida cristiana? Todos en algún momento de nuestra existencia nos hemos enfrentado a una situación así. Nos asalta la desesperanza. Deseamos echar por la borda absolutamente todo. Creemos que no hay razón para seguir luchando. ¿Qué debemos hacer? Volver nuestra mirada a Dios en la certeza que Él responderá, y si estamos en consonancia con Su voluntad, cumplirá en nosotros aquello que se ha propuesto. Él tiene para nosotros planes que materializa si disponemos su corazón.

I. Dios obra poderosamente incluso a través de quienes no son creyentes (vv.1-5).

1. El rey Darío sintió en su corazón corroborar la versión de los judíos (v. 1).

2. Dios permitió que las circunstancias, inicialmente adversas, se tornaran favorables a los judíos (vv.2-5).

II. Dios echa por tierra los planes de maldad que se levantan contra sus propósitos (vv. 6-13).

1. El rey Darío ordenó a quienes se oponían, que permitieran la reconstrucción del templo (vv.6, 7).

2. El rey Darío ordenó dar provisión, del Arca real, para reconstruir el templo (v.8).

3. Reafirmo apoyo para los judíos (v. 8).

4. Reafirmó apoyo para su sistema de sacrificios (vv.9, 10).

5. Dios utilizó al rey Darío para quitar de en medio a quienes se oponían (vv.11, 12).

6. Aún los opositores debieron colaborar con los planes de Dios (v. 13).

III. En el tiempo de Dios se cumplen Sus planes y propósitos (vv.14-22).

1. Dios fue fiel a su palabra y en el tiempo dispuesto por Él se concluyó la reconstrucción del templo (vv.14, 15).

2. El pueblo de Israel hizo la dedicación del templo, como testimonio del primer lugar que debe ocupar Dios en todo lo que hacemos (vv.16-18).

3. El sistema religioso del pueblo judío fue restablecido (vv.19-22).

Conclusión:

Nuestra vida puede dar un vuelco total y definitivo si nos sometemos en manos de Dios. Él obra en nuestra existencia cuando dejamos de movernos en Su voluntad y nos sometemos a lo que Él quiera hacer con nosotros. Basta que nos dispongamos. Recuerde siempre que, si el corazón está dispuesto, Dios manifiesta su poder y cumple su propósito en cada uno de nosotros. Es lo que observamos a lo largo de la historia que relata el libro de Esdras.