Dios tiene un plan maravilloso para su pueblo

Base Bíblica: Salmos 72: 1-20

Introducción:

Millares de personas mueren diariamente desconociendo que Dios tiene un plan maravilloso para sus vidas. Muchos, parten a la eternidad sin esperanza. Su tránsito terrenal se ha visto signado por el pasado de derrota y un presente sin propósito.

Cuando vamos a las Escrituras descubrimos que, para ellos, para usted y para nosotros, hay un plan maravilloso de parte de Señor. Nuestro gran compromiso es compartir las enseñanzas. Aprovechar todos los medios que tenemos a disposición. Que, en lo posible, nadie se quede sin conocerlo.

I.- EL PLAN MARAVILLOSO DE DIOS

1.- Dios tiene un plan maravilloso para su pueblo (Salmos 72: 1-20)

a.- Debemos apropiarnos de Su Palabra.

b.- Debemos apropiarnos de Sus promesas.

2.- Movernos en el plan maravilloso de Dios comienza con el arrepentimiento sincero (2 Crónicas 7: 14)

3.- Dios nos alcanza con Su poder transformador (Isaías 9: 7)

II.- ¿QUÉ OCURRE CUANDO NOS MOVENOS EN EL PLAN DE DIOS?

1.- Cuando nos movemos en el plan de Dios, nuestra vida experimenta transformación (Isaías 35: 10)

2.- Cuando nos movemos en el plan de Dios, nuestra vida encuentra propósito (Isaías 51: 11; Cf. Isaías 60: 15)

3.- Cuando nos movemos en el plan de Dios, experimentamos la llenura del Espíritu Santo y total libertad (Isaías 61: 1-3, 7)

4.- Cuando nos movemos en el plan de Dios, nuestras circunstancias cambian (Isaías 65: 19)

III.- NUESTRA MISIÓN: PROCAMAR EL PLAN DE DIOS

1.- La obra redentora del Señor Jesús hace posible que nos movamos en el plan de Dios (Isaías 9: 6, 7)

2.- Somos parte del plan de Dios por su gracia y misericordia (Isaías 54: 10; Ezequiel 34: 25; 37: 26)

a.- Dios obrará con poder en medio de Su pueblo (Isaías 26: 12)

b.- Dios traerá justicia, reposo y seguridad sobre Su pueblo (Isaías 32: 17)

3.- Para restablecer nuestra relación con el Padre, Jesús cargo con nuestros pecados (Isaías 53: 5)

4.- Las Buenas Nuevas de Salvación van de la mano con el plan de Dios para cada uno de nosotros (Romanos 10: 15; Isaías 52: 7; Nahúm 1:15)

a.- Por la obra redentora del Señor Jesús fuimos justificados delante del Padre (2 Corintios 5: 21; 1 Corintios 1: 30, 31)

b.- Por la obra redentora del Señor Jesús, tenemos ahora una vestidura de santidad (Efesios 4: 24)

5.- Nuestra misión es grande: compartir el plan de Dios a las naciones (Zacarías 9: 10)

Conclusión:

Cuando comprendemos el plan maravilloso de Dios para nuestras vidas, que es el punto de partida para un proceso de cambio y crecimiento, no queremos que absolutamente nadie se quede al margen. El deseo sincero es que otros también lo conozcan.

Piénselo por un instante. Le asiste una gran responsabilidad. En una sociedad con múltiples medios para comunicarnos, hablar de las Buenas Nuevas de salvación es imperativo. Una responsabilidad delante del Señor, de la cual no podemos sustraernos.