Disfrute junto con su familia de todo lo que Dios creó

1.- Lectura Bíblica: Salmos 139:13-15

2.- Meditación familiar:

Desde la superficie se aprecian las rocas que sobresalen, y su color café en algunos puntos, y azul en otros, se va degradando hasta convertirse en un negro infinito que revela la profundidad de “la cueva de las golondrinas” en el estado de San Luis Potosí, una de las construcciones más extrañas de la naturaleza en México.

Desentrañar sus misterios fue posible hace poco tiempo cuando varios paracaidistas saltaron al vacío y en un lapso de tres días experimentaron durante cuarenta y dos ocasiones la sensación que despertaba precipitarse a gran velocidad a través de un túnel vertical de más de trescientos metros.

Todo fue registrado profusamente con fotografías y filmaciones.

Abajo todo es diferente, incluso la escasa fauna y las especies, integradas en su mayoría por bichos.

— Estar en este lugar es maravilloso, se puede apreciar la hermosura de la creación de Dios— expresó José Santa, uno de los expedicionarios que ha repetido una y otra vez la experiencia de llegar hasta la base misma de la cueva.

En su criterio, vale la pena el desplazamiento que hizo de muchos kilómetros hasta ese lugar en el que sintió muy cerca la presencia de Aquél ser que tiene la fuerza y el poder ilimitado para hacer nuevas todas las cosas.

Hace algún tiempo leí acerca de un hombre que tras recibir un diagnóstico sobre su ceguera progresiva comenzó a tomar conciencia y a valorar la hermosura que le rodeaba. Antes se ocupaba sólo de emitir críticas y de cuestionar todo cuanto estaba a su paso.

Desde que recibió la noticia, valoraba cada instante de su existencia. Estrechó los lazos con su familia. Se enterneció más con el rostro de su amada esposa y no quiso dejar pasar ni un instante en casa, sin disfrutar de la compañía de sus hijos.

La experiencia de perder la visión le llevó a descubrir un mundo que le pareció diferente pero que siempre estuvo ahí, disponible para quienes valoran los pequeños detalles.

“La cueva de las golondrinas” siempre ha estado en México y Dios se encuentra en medio nuestro. Sin embargo, una visita al hermoso lugar motivó a José Santa a descubrir la auténtica belleza que le rodeaba. Igual ocurre con nuestra existencia.

Tenemos junto a nosotros muchas cosas preciosas, pero no las disfrutamos. Personas valiosísimas, y por supuesto nuestra amada familia que es una bendición de Dios, pero no les prestamos atención sino hasta cuando las perdemos.

Usted y yo somos parte de esa maravilla que constituye la creación de Dios como lo escribe el autor sagrado:

"Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!.” (Salmos 139:13-15. Nueva Versión Internacional).

Su vida y la de quienes vemos y con quienes tratamos a diario, expresan la misericordia y amor de Dios y como tal debemos valorarlos.

Hoy es el día para comenzar a disfrutar de la vida, de su familia, de su cónyuge, de sus hijos, de todo cuanto le rodea. Y una gran recomendación: Si no ha recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, es el día para que lo haga. Puedo asegurarle que no se arrepentirá. ¡Comience una nueva vida!

3.- Oración familiar:

“Amado Dios te damos gracias porque cada día nos ofreces la oportunidad de cambiar, de emprender una nueva vida, de ser distintos y de avanzar en el proceso de crecimiento personal y familiar. Ocupa siempre el primer lugar en nuestro hogar y ayúdanos a mejorar aquello en lo que estemos fallando. Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy:

Desde este día disfrutaré de mi familia, y no perderé instante para decirles cuánto les amo y constituyen una bendición de Dios para mi vida.