¿Dónde está la verdadera felicidad?

La firma Gallup Internacional definió, en su informe número 41 para el 2017, los tres países donde reina la felicidad.

De acuerdo con los encuestadores, las Islas Fiji ocupan el primer lugar, el segundo Colombia y, el tercero, Filipinas.

Un total de 55 naciones fueron evaluadas.

Coinciden en asegurar que ser felices depende de la edad, el nivel educativo, los ingresos y el estilo de vida.

Otras repúblicas donde prima la felicidad, en su orden, son Máxico, Vietnam, Kazajstán, Papúa Nueva Guinea, Indonesia, Argentina y Holanda.

El escritor inglés, Tomas Moro, en el siglo XVI, pese a estar inmerso en muchos problemas, escribió su famoso libro Utopía.

Describe una isla imaginaria y lejana donde reina la felicidad. Pero es ilusión, porque utopía significa “en ninguna parte”.

¿La felicidad tiene una ubicación geográfica? ¿Depende de las circunstancias? Definitivamente no.

La felicidad es un estado del alma cuando decidimos —con ayuda de Dios —, liberarnos del lastre que nos impide vivir: rencores, odio, prejuicios, temores, frustración, incertidumbre.

Le animo a leer un texto que, alrededor del tema, le hará reflexionar:

“Luego Pedro se le acercó y preguntó: — Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien[a] que peca contra mí? ¿Siete veces? — No siete veces — respondió Jesús— , sino setenta veces siete.” (Mateo 18:21, 22. NTV).

La decisión la toma usted. Opta por la felicidad o la amargura. No es utopía, puede ser realidad hoy. Dé ese paso enriquecedor para su vida y su familia.

Si aún no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, es hora de que lo haga. Él traerá cambios profundos a su vida personal, espiritual y familiar.