En Jesucristo somos más que vencedores

BASE ESCRITURAL: (1) Romanos 8:37 y (2) 1 Crónicas 18:1-13

Introducción:

Dios nos concibió para ser vencedores. Forma parte de nuestra naturaleza; de hecho, el apóstol Pablo asegura que todo lo podemos en Cristo (Cf. Filipenses 4:13)

Desarrollar en nuestra naturaleza esa condición, de ganadores, es posible cuando dependemos de Dios. Cada nuevo día nos lleva al crecimiento en nuestros dones, talentos y habilidades.

1.- LOS VENCEDORES ASUMEN SU ROL EN LO QUE HACEN (vv.1-3)

a.-Dejando atrás los esquemas derrotistas

b.-Asumiendo que, con Dios, somos invencibles (vv.1-3).

c.-El mundo se nos somete, no nosotros a él (v. 2).

“Trajeron presentes....”

d.-Ser los mejores... en el trabajo, en la iglesia, en el hogar...

2.- LOS VENCEDORES NO SE AGOBIAN POR LOS PROBLEMAS (v. 5)

a.-Así el mundo se levante contra nosotros (v.5)

b.-No hay que temer la dimensión de las dificultades.

3.- SOLO LOGRAREMOS VENCER, CON DIOS

a.-Jehová es quien da la victoria y el triunfo (vv. 6 b. Y 13 b.)

b.-Jehová nos asegura la victoria siempre

“Dondequiera que iba...”

Conclusión:

Hay dos formas de vencer. La primera, en nuestras fuerzas pero no está asegurado que ese triunfo perdure o al menos, tenga repercusiones duraderas. La segunda, en las fuerzas de Dios. Esto nos asegura vencer por encima de las adversidades que puedan levantarse en contra nuestra. Estamos llamados a vencer y a triunfar, pero en las fuerzas de Dios, no en las nuestras.