Estimule diariamente la creatividad de sus hijos

1.- Lectura Bíblica: Lucas 18:15-17

2.- Meditación familiar:

Quizá ha escuchado en más de una ocasión que una madre desesperada manda su hijo a dejar en su lugar unas crayolas y un papel. “Vete a jugar con los carritos y no hagas daños.” Y si se trata de una niña, la instar a ir con sus muñecas y no seguir haciendo garabatos sobre una hoja en blanco. ¿Sabía usted que una actitud así puede truncar la creatividad de los hijos?

Los especialistas coinciden en la necesidad de convertirnos — en nuestra condición de padres de familia — en maestros creativos que fortalezcan en los niños, adolescentes y jóvenes, una mentalidad creativa. Cuando hablamos de profesores, no se hace referencia exclusivamente a los que están en las aulas de clase, sino a padres, abuelos y cuidadores de los niños, que aportan constantemente en su formación. El equívoco está en el estímulo que le brindamos a nuestros hijos.

Un artículo sobre el particular señala:

“La creatividad se puede trabajar en cualquier edad, sin embargo, tiene un valor agregado hacerlo con los niños, pues ellos tienen la habilidad de proponer y de pensar por fuera de la caja con mayor facilidad... Ser creativo en la vida debe ser una cualidad como lo es ser inteligente, alegre, espontáneo o paciente, debe ser un proceso natural en la vida, por eso fomentarlo desde niños es la base de jóvenes y adultos con ideas brillantes e innovadoras tan solicitados en las empresas de hoy que buscan esa diferencia que logra éxito corporativo.! (Artículo “Creatividad, una habilidad a desarrollar”. Diario El Nuevo Siglo. 13/04/2015. Colombia. Pg. 7B)

Lo aconsejable es permitirle a los niños ser niños, y no frustrar su creatividad sino por el contrario, animarles en este proceso. En esta tarea como padres jugamos un papel muy importante, sobre todo cuando reconocemos que desde el momento en que una criatura comienza a racionalizar así sean aspectos tan elementales como pedir alimentos, su capacidad de creatividad comienza su desarrollo. Es necesario que imprimamos un cambio en este esquema y le brindemos a nuestros hijos la capacidad de producir, una de cuyas primeras manifestaciones son los dibujos.

Pienso en una escena del Evangelio que comparto con usted a continuación: "Cierto día, algunos padres llevaron a sus hijitos a Jesús para que él los tocara y los bendijera; pero cuando los discípulos vieron esto, regañaron a los padres por molestarlo. Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños. Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».” (Lucas 18:15-17. NTV)

Lo más probable es que en las giras evangelísticas del Señor Jesús los adultos quisieran impedir que se le acercaran. Y Él, que conocía a los niños, hizo un llamado a guardar su inocencia y permitirles ser niños. Nuestro gran error es creer que nuestros hijos deben pensar y actuar como adultos. Esa convicción equivocada nos lleva a frustrar su proceso de crecimiento y en particular, para que quemen todas las etapas.

Quien nos brinda los mejores consejos para que seamos buenos padres, es Dios mismo. Y el paso inicial para desarrollar intimidad con Él y permitirle que reordene nuestra casa, es recibiendo a su Hijo Jesús como Señor y Salvador de nuestras vidas. Es una decisión de la que jamás se arrepentirá, puedo asegurárselo porque tomados de Su mano emprendemos el proceso hacia el crecimiento personal, espiritual y familiar que tanto anhelamos. ¡Ábrale hoy las puertas de su corazón a Cristo! No se arrepentirá.

3.- Oración familiar:

“Amado Dios y Padre de los cielos, te damos gracias por este nuevo día que nos regalas como familia. Gracias por la salud, la provisión diaria y la oportunidad que nos concedes de mantenernos unidos. Oramos delante de Tu presencia que nos concedas la sabiduría necesaria para ser buenos padres. En tus manos quedamos, Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy:

En adelante cambiaré mis patrones de pensamiento en cuanto a estar pidiendo que mis hijos estén “quietos todo el tiempo” y estimularé su creatividad.