Fortaleza en medio de los problemas

BASE ESCRITURAL:1 Reyes 19:1-18

Introducción:

Tenga presente que en todo momento, buscándolos o no, usted encontrará problemas a su paso. Es algo inevitable. Emergen, simplemente. Pero el centro de todo no es que enfrentemos problemas sino el manejo que les demos. Si avanzamos tomados de la mano de Jesucristo, nos sobrepondremos exitosamente a las dificultades y saldremos airosos. Recuerde siempre que Dios nos concibió con la capacidad para vencer por encima de cualquier circunstancia.

I. LOS PROBLEMAS DEBEN FORTALECERNOS Y NO DOBLEGARNOS

1. Los problemas son normales en el creyente (versículos 1 y 2)

Nos preguntamos:

a.“¿Por qué a mi...?

b.La actitud de queja nos marca para la derrota

2. El temor ante los problemas es apenas natural (versículo 3)

3. Buscamos soluciones erradas:

a. No es huir (versículo 3)

b. No es querer acabar la existencia (versículo 4 a)

c. No es culpar a Dios (versículo 4 b)

...El tiene su propósito...

II. PORQUE AUN EN LOS PROBLEMAS, DIOS NOS AYUDA

1. Dios no nos deja sumidos en el desespero (vv.5-8 a)

2. Dios no nos llama a rendirnos, sino a marchar (v. 8 b)

3. Es a Dios a quien debemos acudir (versículo 8)

4. Dios tiene sus planes para nosotros

a. No nos da muchas explicaciones de cuáles son (versículo 9)

b. Dios tiene una visión diferente de lo que llamamos problemas (versículo 10)

III. PORQUE SOLO EN DIOS HALLAMOS FORTALEZA PARA SEGUIR ADELANTE

1. A Dios no lo hallamos en el caos y la desesperación (vv. 11, 12 a)

2. A Dios lo hallamos en la confianza (vv. 12 b, 13)

3. Si confiamos, Dios nos lleva a cambiar la visión de los problemas (vv. 13 b, 14)

4. Tiene cuidado de nosotros y nos llama a batallar (versículo 15)

a. Ungir a un rey extranjero (Siria)

b. Ungir a un sucesor de Acab (Israel)

c. Elegir un sucesor para su propio ministerio (Eliseo)

5. Dios no permitirá que nada nos ocurra ( 2 Reyes 2:6-12)

Conclusión:

En medio de las circunstancias adversas, de los problemas que amenazan con robarnos la paz, Dios se glorifica. Él nos guia, afianza y fortalece. Basta que desarrollemos confianza en Él y recordemos que nos creó para ser vencedores, para sobreponernos en victoria en las dificultades. Dios está de nuestro lado y jamás quedaremos en derrota.