Fundamentos bíblicos para fortalecer la vida familiar

Base Bíblica: Job 1:1-22

Introducción:

Todos los seres humanos anhelamos una vida familiar prospera. No es algo nuevo. Siempre ha estado en el corazón de las personas que encuentran en su relación conyugal y con sus hijos, una fortaleza que tiende a debilitarse con el paso del tiempo. A esta situación contribuyen muchos factores, buena parte de ellos ajenos a nuestra voluntad.

Le invitamos a considerar principios prácticos, tomados de la Biblia, para fortalecer nuestra vida familiar.

I.- CUATRO FUNDAMENTOS PARA FORTALECER LA VIDA FAMILIAR (vv. 1- 9)

1.- Transferencia de principios y valores (v. 1)

2.- Reconocer la individualidad de cada hijo e hija (vv. 2-4)

3.- Intercesión diaria por los hijos (v. 5. Cf. Números 15.27)

4.- Prepararnos para las crisis físicas y espirituales (vv. 6-8)

a.- Satanás genera conflictos, incluso en la familia (v. 7. Cf. 1 Pedro 5. 8)

b.- Nuestros pensamientos y acciones honran a Dios (v. 8)

c.- Debemos librar la batalla por nosotros y por la familia (Santiago 4:7)

II.- LOS 3 CÍRCULOS DE LA PROTECCIÓN DE DIOS (v. 10)

1.- Dios nos protege (v. 10 a)

2.- Dios protege a nuestra familia (v. 10 a)

3.- Dios protege todo cuanto tenemos (v. 10 a)

4.- Dios prospera todo cuanto hacemos (v. 10 b)

III.-DEBEMOS ESTAR PREPARADOS PARA CUALQUIER SITUACIÓN QUE TOQUE A LA FAMILIA

1.- Muchos peligros asechan a la familia y debemos ponernos en la brecha siempre (vv. 13-19)

2.- En los tiempos de crisis depositamos nuestra confianza en Dios (vv. 20, 21)

a.- Dios tiene el control de todas las circunstancias

b.- Nos sometemos a la voluntad de Dios (v. 21)

c.- En medio de la crisis, debemos guardar la integridad (v. 22)

Conclusión:

¿Desea fortalecer su vida familiar? Es un anhelo muy importante. Le felicitamos. Las Escrituras nos enseñan pautas prácticas pero eficaces de las que nos debemos apropiar para tener la victoria. Es necesario revisarlas y aplicarlas cada día en nuestra existencia y en el hogar.

Aprendemos en la Palabra que hay tres círculos de protección de Dios alrededor de los cuales debemos movernos: nuestra vida, la familia y todo cuanto poseemos.

Si queremos mantenernos firmes y de paso asegurar una fortaleza de protección para la familia, debemos ponernos en la brecha, orar y reconocer que sólo el Poder de Dios nos libra.