Huya a tiempo de la tentación a pecar

1.- Lectura Bíblica: Proverbios 23:3

2.- Versículo para memorizar:

"El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.” (Proverbios 23:3)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

A Mohammed Saleem lo conocen en la India como «Snakebuster», y otros simplemente lo identifican como “el cazador de serpientes”. Lleva 30 años capturando reptiles, entre ellas pitones, serpiente roja, Russell wiper o cobras.

El inusual cazador vive en Bhopal. Su tarea la desarrolla en los rincones de las casas, en donde se refugian las culebras buscando humedad y, al mismo tiempo, huyendo de las zonas inundadas por las lluvias.

Una vez las captura, Mohammed regresa las serpientes a las selvas de Budhni y Matkuli.

— Muchas veces he sentido temor de una mordida, porque podría ser mortal — , se lamenta al tiempo que reconoce, sigue cazando peligrosos ofidios porque ya se acostumbró y además, le gusta esa actividad.

Por naturaleza guardo mucho temor a las culebras, cualquiera sea su especie y tamaño. Quizá usted también. Y lo más probable es que, si nos topamos una en el camino, busquemos huir.

No obstante, no solo en la India sino en muchos lugares del mundo hay personas con el extraño oficio de Mohammed Saleem. Viven en medio del peligro y llega a hacerles falta.

El rey Salomón escribió: "El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.” (Proverbios 23:3)

Es la actitud que debe asumir toda persona cuando ve que algo puede llevarla a experimentar daño físico y espiritual. Es la misma dirección, que a su vez, debe tomar un cristiano si se encuentra con una tentación a caer en pecado.

No obstante las terribles consecuencias que encierra el pecado, hay quienes caen en adulterio porque no huyeron a tiempo de la posibilidad de ser infieles; caen en comportamientos deshonrosos, porque no se negaron a correr oportunamente; caen en la crítica, el chisme o las palabras vulgares, porque no supieron guardar silencio en el momento oportuno; caen en estancamiento espiritual porque se negaron a perseverar, por encima de las circunstancias.

Tenga presente que si no rechazamos el pecado, y por el contrario lo acariciamos, terminará por cauterizarnos la conciencia y hasta nos parecerá algo bueno.

Es esencial que hagamos un alto en el camino, evaluemos cuáles son los peligros de pecado que nos rodean, y pongamos distancia, con ayuda de Dios quien nos fortalece para vencer la inclinación el pecado.

Si aún no ha recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Tomados de su mano podemos emprender hoy el camino espiritual y familiar que siempre hemos anhelado.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Alguna vez cometió un error grave por falta de prudencia?

b.- ¿Ha aprendido a huir oportunamente del pecado?

c.- ¿Qué dice hoy a su vida el texto de Proverbios

d.- ¿Pide a Dios fortaleza, en oración, cuando se siente tentado a pecar?

Me comprometo desde hoy a revisar mi vida para evitar caer en pecados.