La enorme diferencia entre servir y el ser utilizado

1.- Lectura Bíblica: Gálatas 6:9, 10

2.- Versículos para memorizar:

“Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6:9, 10. La Biblia de Las Américas)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

¿Cuándo descubrieron sus padres que Simón Lee era aventajado sobre los demás niños? Cuando descubrieron que era aficionado por los idiomas y le iba muy bien.

A sus 32 años hablaba coreano, inglés, francés, árabe, chino mandarín y japonés y saltó a la fama por los titulares de la BBC que lo califica como un moderno emprendedor que rápidamente se hizo millonario. Su historia es muy interesante.

Cuando sus compañeros de la Universidad, en Seúl, empezaron a pedirle ayuda con sus tareas de inglés, vio que allí había una oportunidad de negocio. Así lanzó su propia compañía: llamada Flitto y en operaciones desde septiembre de 2012.

Hoy tiene más de cinco millones de usuarios alrededor del mundo y genera ganancias de unos US$2,1 millones al año. Contrata el personal por prestación libre de servicios. En otras palabras, los vincula para traducir trabajos específicos a través de la Web.

No necesitan moverse de casa. Actualmente tiene registrados más de un millón de traductores en 170 países que pueden traducir de y a 17 idiomas distintos. La sede del Portal se encuentra en Seúl, con 34 empleados y un promedio de 70.000 pedidos de traducción por día.

En criterio de este moderno empresario, no se dejó utilizar por los demás; lo asiste una profunda vocación de servicio, pero encontró en esa necesidad una oportunidad de crecer y vincular a otras personas a su trabajo.

“Cuando mis empleados me preguntan “Simon, ¿me recomiendas que cree mi propio negocio?”, yo les digo “ojo, es muchísimo estrés. Persigue tu sueño y cree en ti mismo, ese es mi consejo”, apunta el emprendedor surcoreano. (Citado por BBC Mundo. Edición digital. 27/06/2015)

La historia me pareció interesante y, sin duda, a usted también. De hecho nos ayuda a comprender un aspecto muy importante: Una cosa es servir a los demás, por esa vocación profunda que nos asiste de brindar ayuda, y otra bien distinta es dejarnos utilizar por los demás, convertirnos en sus instrumentos.

Es una diferencia que debemos tener clara y no permitir que abusen de nosotros. No obstante, en servir a los demás hay tremenda bendición. El apóstol Pablo escribió al respecto en su carta a los creyentes de Gálatas: “Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6:9, 10. La Biblia de Las Américas)

Es importante que revisemos constantemente nuestra naturaleza de servicio. ¿Por qué lo hacemos? ¿Cuál es nuestra motivación? ¿Ser reconocidos por las personas o quizá honrar a Dios? Es esencial que tengamos bien definida la razón que nos anima a ayudar.

En todos los casos, pida sabiduría a Dios. Él es quien nos orienta y guía para dar pasos acertados. Y a propósito de Dios, ¿ya recibió a Jesús como su Señor y Salvador? Si no lo ha hecho, hoy es el día para que lo haga. Es la mejor decisión que jamás podremos tomar.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Cuál es el concepto que usted tiene de servir a los demás?

b.- ¿Siempre que presta una ayuda está movido por un interés participar?

c.- ¿Ha pedido a Dios sabiduría para servir y no simplemente para permitir que lo utilicen?

d.- ¿Qué enseña a su vida lo que escribe Pablo en Gálatas 6:9, 10?

e.- ¿Hay necesidad de redefinir el concepto que usted tiene sobre servir a otras personas?