La guerra espiritual, ¿se circunscribe a dar órdenes al diablo?
(Parte 2)
Jamás pierda de vista el hecho de que los cristianos estamos llamados a ganar la batalla que libramos contra el mundo de las tinieblas, y que la autoridad para hacerlo, proviene de nuestro amado Salvador, el Señor Jesucristo.
Con el propósito de estudiar las dimensiones en las cuales libramos las batallas espirituales, le invitamos a tener en cuenta los siguientes aspectos:
I.- Confrontación en la dimensión espiritual
Hay un versículo clave que sabemos de memoria (Efesios 6:12). Nos enseña claramente que el mundo de las tinieblas está jerarquizado. No estamos luchando contra Satanás únicamente sino contra todo su ejército.
Ahora, ¿por qué libramos la batalla en la dimensión espiritual? Esencialmente para que los territorios sobre los que el mundo de las tinieblas tiene dominio geográfico, puedan ser impactados por el Evangelio transformador de Jesucristo. En esencia, es la batalla entre dos reinos, el Reino de Dios y el reino de las tinieblas.
Nuestro interés no es sólo en sacar demonios por sacarlos, sino para asegurar que al ser desplazados de un área territorial específica, se pueda recobrar esos territorios que le corresponden al Reino de Dios. En este aspecto quiero resaltar lo que escribe el autor y conferencista, Peter Wagner:
“No creo que debiéramos considerar la Guerra Espiritual como un fin en sí mismo. En un sentido válido, Jesús vino para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8), pero eso fue sólo para buscar y salvar lo que se había perdido (Cf. Lucas 19:10)… Mi interés en la Guerra Espiritual es directamente proporcional a su eficacia para mejorar la evangelización.” (Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 22, 23)
Hay abundante documentación bíblica sobre el dominio de espíritus territoriales:
DOMINIO ESPIRITUAL DE MALDAD EN LOS TERRITORIOS | |
CITA BIBLICA | TEMA |
Números 33:50-53 | Desde el Antiguo Testamento Dios advirtió sobre la necesidad de deshacerse de ídolos, esculturas y lugares altos que le daban “derecho legal” al mundo de las tinieblas a ejercer dominio territorial. |
1 Reyes 20:21-28 | Los pueblos paganos tenían conciencia sobre el dominio territorial de los demonios y atribuían la fuerza sobrenatural y divina que ayudaba a los Israelitas en sus batallas, a los espíritus territoriales. |
2 Crónicas 28:21-25 | Cuando un gobernante abría puertas al mundo de las tinieblas, ataba sus gobernados y el territorio sobre el que ejercían gobierno, al dominio de los demonios. |
Daniel 10:12-21 | Se evidencia que el clamor de Daniel—como puede ocurrir con nosotros—tuvo respuesta de Dios pero los espíritus territoriales impedían que se hiciera efectiva, como igual, impiden las bendiciones. |
Mateo 4:8, 9 | La Biblia nos enseña que Satanás—producto del pecado del hombre—domina hoy sobre los reinos del mundo, sobre los que gobierna con poder económico y espiritual. |
Hechos 19:23-29 | El Nuevo Testamento muestra que incluso entre los gentiles y paganos, se tenía conciencia del dominio que ejercían los demonios sobre los territorios. |
Jeremías 50:1-5 | Hay evidencia bíblica de que, cuando como pueblo de Dios, empezamos por erradicar ídolos, imágenes y lugares altos, generamos confusión en el mundo de las tinieblas y podemos recobrar territorios donde los demonios ejercían dominio. |
Mateo 12:43-45 | La Biblia revela que los demonios necesitan corporizarse o ejercer dominio en territorios (algo o alguien) porque de lo contrario, andarán en lugares secos, y requieren cuerpos humanos o animales, e incluso cosas (fetiches, objetos ligados al ocultismo etc.) para operar. |
Marcos 1:15 | La batalla constante es entre el Reino de Dios y el Reino de las Tinieblas. |
Josué 24:14, 15 | Es necesario que al menos, el cristiano que hay en una familia, tome autoridad y declare su vida y hogar, para Dios. Abrirle puertas al Reino de Dios. |
Zacarías 4.6 | La batalla contra el mundo de las tinieblas no la libramos en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios. |
Encuentro validez práctica, en la toma de territorios hoy en poder del mundo de las tinieblas, mediante:
- Oración de intercesión y guerra espiritual
- Vigilias
- Acciones estratégicas de las iglesias como caminatas de oración, declarando los lugares como posesión del Reino de Dios.
- Ungir con aceite territorios.
- Períodos de ayuno
- Cultos campales
En este proceso de toma de territorios juega papel importante la Cartografía Espiritual, que define los lugares de mayor relevancia de pecado, prácticas ocultistas e incluso, ayuda a identificar espíritus territoriales de cara a librar las batalles que nos permitan ser más eficaces en la Guerra Espiritual.
Cabe aquí recordar lo que plantea al respecto el autor y conferencista internacional, Peter Wagner quien señala:
“En la actualidad cada vez más hay gente interesada en descubrir el significado de todo esto— se refiere a la Cartografía espiritual–, y particularmente la aplicación que pueda tener tanto para la evangelización mundial como para el mejoramiento de la sociedad humana. Creo que sería útil mirar un poco más de cerca el tema de la territorialidad entonces— en los tiempos del Antiguo y Nuevo Testamentos-y ahora, desde el punto de vista de los antropólogos y los expertos en misiones contemporáneas.” (Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 107)
II.- Confrontación en la dimensión del ocultismo
La aparición de cadáveres con la caja torácica abierta, en la que se evidencia el retiro del corazón y su colocación nuevamente, después de un rito ocultista— acciones que protagoniza con mayor énfasis el grupo de Los Zetas, en México–, puso sobre el tapete de nuevo el papel que juegan los brujos para favorecer narcotraficantes, políticos e incluso, a quienes tienen ansias de poder y riqueza.
No sólo en la época de Juan Domingo Perón, presidente de Argentina, los sacerdotes y médiums ocultistas lograron relevancia— como ocurrió al designar como Ministro de su Gabinete al brujo José López Rega— sino también en nuestro tiempo.
Uno de los casos más recientes de mandatarios involucrados en ritos ceremoniales, es el de Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia. El 7 de agosto de 2010, horas antes de posesionarse como debía— de acuerdo con la Constitución Política de Colombia— ante el Congreso de la República, recibió un bastón de mando de manos de las autoridades espirituales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte del país.
La ceremonia se cumplió en Seyzhua, sitio sagrado de algunas comunidades indígenas. El ritual fue privado y estuvo a cargo de “mamos” (sacerdotes) de las etnias arhuaca, kogui y wiwa, que comparten junto a la kankuama la cadena montañosa con picos nevados de casi 6.000 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace única en el mundo.
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, vistió traje típico –con gorro de cuatro puntas (chucú), poncho y un bastón de mando–durante la ceremonia ancestral que se realizó en Tiwanaku, el 21 de enero de 2010. Las prendas permanecieron durante dos noches en el templete de Kalasasaya, procurando que recibiera las fuerzas espirituales andinas. Los colores utilizados estaban orientados a deidades indígenas. El ritual estuvo a cargo del Consejo de Amautas.
Durante una reafirmación de su gobierno al frente del Ecuador ante deidades indígenas, el Presidente Rafael Correa participó en una ceremonia –el 9 de agosto de 2010— en la taitas y mamas le pidieron a la pachamama que encendiera en ”nuestros pueblos las llamas del amor y hagan lo mejor por nuestros pueblos”. Le acompañaron Evo Morales y la premio Nobel de la paz, Rigoberta Menchú, quienes recibieron también las bendiciones del ritual de limpieza realizado por los líderes indígenas.
Un caso patético de la crisis que produce el atar un país al mundo de las tinieblas, lo ofrece el ex sacerdote católico de la comunidad saleasiana, Jean Bertrand Aristide, quien ascendió al poder el l 7 de febrero de 2001–rompiendo una larga cadena de gobiernos dictatoriales– y fue derrocado el 29 de Febrero de 2004.
Si tenía tanta aprobación entre las clases populares, ¿qué llevó a su caída? El polémico mandatario emitió en el 2003 una resolución mediante la cual dio vía libre para que el vudú fuera inscrito en el Ministerio de Cultos, como práctica cultural aceptada. ¡Imagínese, le dio visto bueno y aprobación gubernamental a la adoración a Satanás!
Como se recordará el Vudú se compone de ritos en que se invocan espíritus e involucran sacrificios de animales, entonación de coros y adoración a santos católicos que los adeptos nombran con deidades africanas.
En la medida que los cristianos tomemos fuerza, podemos confrontar de manera eficaz al bien organizado mundo de las tinieblas, que tienen representatividad en hombres y mujeres al servicio del mundo de las tinieblas: chamanes, brujos, sacerdotes del vudú, santeros, hechiceros, canalizadores de la Nueva Era, curanderos, magos y adivinos, entre otros.
III.- Confrontación directa con los demonios
Entramos en el tercer nivel, el más relevante y en el que se ha enfocado tradicionalmente la iglesia cristiana: la confrontación directa con los demonios. Perítame citar aquí nuevamente a Peter Wagner cuando señala:
“Una persona endemoniada no es en sí alguien diabólico, sino más bien la víctima de una poderosa fuerza demoníaca. Del mismo modo, las estructuras sociales no constituyen en sí mismas, algo del diablo, pero pueden estar— y a menudo lo están— controladas por algunas personalidades demoníacas sumamente perniciosas y dominantes a las que yo llamo espíritus territoriales.” (Wagner, C. Peter. Oración de Guerra. Editorial Betania. EE.UU. 1993. Pg. 116)
La confrontación entonces no es contra la persona en sí, sino contra el gobierno que ejerce Satanás en esa persona, bien sea por la demonización — que es la influencia de los demonios en una persona cuando le abre la puerta al ocultismo–, o la posesión demoníaca , cuando tiene dominio absoluto del ser.
El evangelista argentino, Carlos Annacondia, insiste en la necesidad de librar esa confrontación, pero en la autoridad de Cristo. Él precisa que:
“Dios le ofrece a usted, como cristiano, una autoridad espiritual que debe poner en acción. Desde la creación, Dios le otorgó al hombre toda la autoridad sobre la tierra, y lo puso como corona de la creación… ese dominio se perdió cuando el hombre cayó en pecado. Satanás le arrebató la autoridad y se hizo señor de la tierra. El hombre perdió la escritura de autoridad. Satanás se la arrebató… puedo garantizarles que tenemos la autoridad que proviene de Dios, y que a través de la fe en Él podemos quitarle cualquier cosa al diablo.” (Annacondia, Carlos. Oíme bien, Satanás. Editorial Betania. Estados Unidos. 1998. Pg. 58)
El apóstol Pablo en 2 Corintios 10:3, 4, plantea que nuestras armas son espirituales, en clara alusión— entre otras— al arma de la oración. En íntima dependencia de Dios, derribamos fortalezas de maldad establecidas por Satanás y sus demonios en una persona. No concibo una iglesia con guerreros espirituales que no pasen tiempo en oración.
Es esa intimidad con el Señor Jesús, la que nos permite identificar cuando hay posesión demoníaca y no un trastorno mental en una persona.
El autor y conferencista Dean Sherman es específico al señalar que:
“Satanás es real. Su naturaleza, sus intenciones, y su participación maligna en nuestros asuntos son reales. Cuando entramos en su territorio, estamos haciendo amistad con un ladrón, un destructor diabólico y un asesino monstruoso que no tiene remordimiento. Su intención es destruir nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro carácter, nuestra reputación y nuestras relaciones. Él anhela la extirpación de todo lo que es recto y bueno.” (Sherman, Dean. Guerra Espiritual. Editorial Vida, 1991. Pg. 37)
En ese orden de ideas, no podemos olvidar que hay tres grados de posesión o influencia demoníaca que genera el mundo de las tinieblas sobre una persona:
1.- Posesión de la mente
Satanás sabe que la mente es el principal centro de operaciones y que si logra posesionarse de ella, dominará sobre el resto del cuerpo. En ella se nacen, se anidan y fortalecen los pensamientos que traducimos en acciones.
2.- Posesión del área emocional
Satanás se aprovecha de las heridas emocionales. Muchas personas— aun de las que se congregan en nuestras iglesias— pudieran estar influenciadas por el mundo de las tinieblas a través del daño o eventos traumáticos que sufrieron a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
3.- Posesión del cuerpo
Hay enfermedades que se producen como consecuencia del deterioro físico del organismo, mediante contagio, pero también, como consecuencia de posesión demoníaca.
Es ese nivel de confrontación directa contra los demonios, para el cual debemos estar preparados.
Es aquí donde comparto con usted, siete fundamentos de un Guerrero Espiritual.
Siete fundamentos de un Guerrero Espiritual
Con frecuencia me abordan y escriben personas con interrogantes alrededor de los secretos que encierra la liberación de una persona endemoniada. Creo que no hay secretos. Lo esencial es caminar de la mano del Señor Jesús. Recordemos que así como Dios sabe el grado de intimidad que desarrollamos con Él, Satanás y el mundo de las tinieblas también saben quién es quien… Y conoce si estamos o no consagrados al Señor Jesús.
FUNDAMENTOS DEL GUERRERO ESPIRITUAL | |
PRINCIPIO | APLICACION |
1. Sometimiento a Dios | Santiago 4.7. Sometimiento en la dimensión de Dios, está asociado con autoridad espiritual. |
2. Resistir al diablo, sin temor | A Satanás hay que resistirle. Bien lo anotaba el apóstol Santiago: hay que echarlo fuera, sin temor. Él huye, porque sabe muy bien cuando se encuentra frente a un hombre o una mujer de Dios. |
3. Consagración a la obra | 2 Timoteo 2:3-5. Ser Intercesor y Guerrero Espiritual, demanda dedicación a Dios a tiempo completo; en otras palabras: consagración. |
4. Una vida de oración | Marcos 13.33; 1 Tesalonicenses 5.17. No somos eficaces en la lucha contra el mundo de las tinieblas, si no hay oración. |
5. Conocer al enemigo | 2 Corintios 2.11. Es necesario conocer cómo opera el enemigo, para poder confrontarlo. Eso demanda, además, estudio bíblico sistemático. |
6. Ejercer autoridad en fe | Marcos 16.15-18. No solo tenemos autoridad, la que nos dio el Señor Jesús, sino que debemos ejercerla. |
7. Pasar tiempo en la Palabra | Josué 1: 8, 9. A través de las Escrituras, además de sentar bases para nuestro crecimiento personal y espiritual, aprendemos a conocer la dimensión de las tinieblas contra la que estamos batallando. |
Permítanme resaltar aquí lo que plantea el evangelista internacional, Carlos Annacondia quien escribe:
“Ninguno de nosotros puede desarrollar un ministerio eficaz si no rendimos toda nuestra vida a Él. Dios no solo busca capacidad o sabiduría, sino consagración y entrega a Él. Lograr esto no es fácil, requiere luchas y demanda de nosotros una total entrega y muchas otras cosas que nos cuesta ceder… Si no hay una entrega total en nuestra vida, Él no nos puede usar.” (Annacondia, Carlos. “Oíme bien, Satanás”. Editorial, EE.UU. 1997. Pg. 44, 45)
La guerra que se libra contra el mundo de las tinieblas no solo es enconada sino que, además, demanda que estemos preparados para dar la batalla. Estos siente fundamentos, algunos de los muchos que sin duda aprenderemos en nuestro ministerio –caminando de la mano del Señor Jesús–, son esenciales para obtener la victoria en cada batalla.
Mi sincero deseo es que se fortalezca cada día en Dios y desarrolle una íntima dependencia de Él en oración. Recuérdelo siempre: la victoria está asegurada por el poder y la autoridad que nos dio Jesucristo.
Publicado en: Guerra Espiritual
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Un consejo oportuno con fundamento en la Biblia.