La mente de las personas, objetivo de las tinieblas

La mente de cada uno de nosotros constituye el principal objetivo de nuestro Adversario espiritual, Satanás. Él sabe que si logra dominar nuestros pensamientos, tendrá gobierno sobre el organismo. Además, si siembra temor, podrá inutilizarnos e impedir que avancemos en nuestro crecimiento personal y espiritual.

La autora cristiana Evelyn Carter instruye:

“¿Por medio de cuál de nuestras facultades se manifiesta el engaño? Por la mente— que es el campo donde se libra la batalla —. Quien tenga control de su mente, tendrá el control sobre toda la persona. Eso es muy importante que lo recordemos.” (Carter, Evelyn. “¡No hay lugar!”. Editorial Vida. 1981. Pg. 36)

Es evidente que Satanás gobierna este mundo. Lo hace gracias al pecado del ser humano, que le concede derecho legal para posesionarse de una persona o de ejercer influencia en ella. ¿Cómo lo logra? Uno de los centros vitales hacia los que dirige su atención es la mente. Téngalo presente: él sabe que dominando la mente y los pensamientos, someterá el cuerpo entero. Es esencial que aprendamos a identificar y derribar todas las obras del mundo de las tinieblas.

Renovando nuestra forma de pensar

Para evitar que nuestro Adversario tome ventaja, es necesario que recobremos el control de la mente. Experimentar una renovación que solamente con ayuda del Señor Jesús podemos lograr. Esa modificación en la forma de pensar, incluye la incorporación de nuevos principios y valores, dejando de lado el viejo esquema en el que nos movíamos y sobre el cual advierte el apóstol Pablo: “Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos.” (Efesios 4:17, Nueva Versión Internacional)

Es evidente que cuando el enemigo domina, mediante una forma de pensar errada de nuestra parte, genera distanciamiento de nuestra relación con Dios. La persona enajenada por el enemigo espiritual no alcanza siquiera a dimensionar ni disfrutar la vida plena que ofrece Dios.

Las Escrituras enseñan que, producto del pecado, nuestro corazón se torna insensible y la conciencia se cauteriza, como advierte el apóstol Pablo cuando escribe que: “A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.” (Efesios 4:18, 19. Nueva Versión Internacional)

Una mente atada por Satanás amenaza con llevarnos a experimentar un estancamiento personal y espiritual. Reviste especial significación que –en el proceso de ser libres con el poder del Señor Jesús — determinemos vivir conforme a Cristo (Cf. Efesios 4:22-32).

Esa decisión que nace de lo más profundo del corazón y en la que debemos afincarnos, nos lleva a desechar pensamientos que contengan la semilla de la maldad y que vivamos conforme al nuevo hombre, renacido por el Salvador. Al cambiar la forma de pensar, directamente se producirá una transformación en nuestras actitudes.

En adelante, libres de toda atadura del Adversario espiritual en la mente, tendrá un comportamiento distinto porque su forma de pensar será diferente.

Ahora, no es fácil descubrir nuestras áreas de error. Humanamente se nos dificulta reconocer en qué fallamos; por ese motivo debemos pedirle a Dios que nos revele qué hay dentro de nuestra mente que no hayamos rendido a Cristo, con el fin de aplicar correctivos (Jeremías 17:9; Cf. Eclesiastés 9:3)

El Espíritu Santo derriba toda fortaleza mental

Satanás es hábil para establecer fortalezas en nuestra mente. Concibe nuevas estrategias de acuerdo con la época. Un ejemplo lo encontramos en la llamada “droga virtual”, disponible a través de Internet. No tiene reservas legales o prescripciones médicas.

Se trata de un software — programa de cómputo creado por la empresa I-Doser Labs y que, de acuerdo con los usuarios, tiene resultados “sorprendentes”, incluso, mejor que el efecto producido por estupefacientes naturales o sustancias sintéticas.

Sus creadores aseguran que pueden producir, por medio de sonidos y música, el mismo efecto que causan distintas plantas o sustancias prohibidas como la marihuana, el peyote, el opio, la cocaína o el éxtasis.

De acuerdo con la página Web de I-Doser Labs, cada “droga virtual” contiene ritmos y texturas sonoras que sincronizan las ondas cerebrales del individuo para “inducirlo” a estados de ánimo como la sedación, excitación, euforia o la alucinación. El CD incluye cuatro “viajes” musicales: marihuana (que promete una sensación de elevación), opio (de sedación), cocaína (de euforia) y peyote (de alucinación).

La firma que elabora el software indica que este programa no produce ninguna reacción sicológica ni física. “Su propósito debe ser usado con fines de entretenimiento”, explica.

¿Se da cuenta? Nuestro enemigo espiritual utiliza ahora los sistemas electrónicos para atar las vidas de hombres y mujeres, de jóvenes y niños. Dominando su mente, dominará su cuerpo.

Cuando le permitimos a Satanás que establezca fortalezas en la mente, él ejercerá gobierno para llevarnos a obrar conforme a las inclinaciones y deseos, ya que como explica el apóstol Pablo: “Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley. Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gálatas 5:17-21, Nueva Versión Internacional)

Como consecuencia de su dominio, el Adversario procurará impedir que las personas conozcan la verdad (Efesios 2:1, 2)

No olvide que las propias Escrituras llaman a Satanás es el príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11). El término Príncipe proviene del griego ARCHON, que traduce “Un gobernante con dominio obre.” o También: “Alguien que tiene bajo esclavitud”. Otra designación que le hacen al diablo es el dios de este siglo (2 Corintios 4.3, 4). Siglo proviene del griego AION , que traduce: “Pensamiento dominante”.

¿Comprende la necesidad y urgencia de recobrar el dominio de la mente con el poder de Jesucristo?

El Señor Jesús vino a traer libertad

Quizá ha abierto puertas al dominio de Satanás en su mente. ¡Hoy es el día para ser libres! Recuerde que nuestro amado Salvador dijo: “Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.” (Juan 8:36. Nueva Versión Internacional)

La decisión de escapar de esa espiral sin fondo en la que se han convertido sus pensamientos de pecado, es suya y nada más que suya. Es necesario que le rinda su vida a Dios.

¿Cómo batallamos? Llevando nuestros pensamientos a Dios; pero algo más: fortaleciéndonos en oración. El apóstol Pablo nos enseñó que “…aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.” (2 Corintios 10:3-5, Nueva Versión Internacional)

Es necesario romper con una forma de pensar llena de pecado, pedirle a Jesucristo que borre todos los “archivos de maldad” almacenados en la memoria— incluyendo imágenes obscenas e inclinaciones violentas— y darle a Él el espacio para que gobierne todo nuestro ser.

Reciba a Cristo en su corazón

¿Cómo hacerlo? Recibiendo a Jesucristo como Señor y Salvador. Puede hacerlo ahora mismo, con solo decirle: “Señor Jesucristo, reconozco que he pecado. El odio que por años he guardado, abrió las puertas al mundo de las tinieblas, pero hoy renuncio a toda puerta que haya abierto. Gracias por perdonarme y permitirme perdonar, mediante la fuerza de tu Espíritu Santo. Hoy te recibo en mi corazón como su único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Inscríbeme en el Libro de la Vida. Amén”

Si hizo esta oración, lo felicito. Su existencia será renovada. Comienza hoy un nuevo capítulo en su existencia. Ahora tengo tres recomendaciones:

1. Lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que le llevarán al crecimiento personal y espiritual.
2. Ore cada día. Orar es hablar con Dios. Nos permite tener intimidad con Él.
3. Comience a congregarse en una iglesia cristiana.