La oración cambia el curso de la historia

Base Bíblica: 2 Reyes 20:1-11

Introducción:

Con frecuencia desestimamos el enorme poder que hay tras la oración. Puede que las circunstancias que esté enfrentando ahora sean sumamente difíciles; incluso, personas a su alrededor le han dicho que no hay remedio. Eso fue lo que enfrentó el rey Ezequías. Sin embargo, cuando volvió su mirada a Dios, el curso de la historia cambio. Dios no solo hizo un milagro de sanidad en su vida, sino que utilizó circunstancias en apariencia ilógicas, que rompían todo esquemas, para mostrar Su poder. Es el Dios de gloria y poder en el que hemos creído.

I. Es necesario que en todo momento estemos preparados para partir a la eternidad (v. 1)

1. No tenemos asegurada una existencia prolongada; quien sabe realmente qué ocurrirá, es Dios (v. 1)

2. Si no aprovechamos cada instante, sin duda mañana nos arrepentiremos

3. El verdadero significado de vivir, es viviendo pero tomados de Su mano poderosa.

a. Si somos fieles al Señor no tenemos temor de ir a Su presencia

b. Si somos fieles al Señor, aprovecharemos cada instante al máximo

4. En el rey Ezequías, que fue fiel a Dios, el Señor se movió con poder

II. Dios responde a nuestras oraciones (vv. 2-5)

1. Con frecuencia escuchamos a personas que olvidan que Dios no solo nos ama sino que, además, escucha nuestras oraciones

2. Cuando se enteró de la inminencia de su muerte, el rey Ezequías fue al Señor en oración (v. 2)

a. Cuando no hay salida al laberinto, es a Dios a quien debemos buscar

b. La oración nos abre las puertas al mover sobrenatural de Dios

3. El rey Ezequías tenía claro que podía confiar en Dios para que obrara un milagro (vv. 2, 3)

a. La oración es intimidad con Dios

b. El rey Ezequías volcó su corazón a Dios, como debemos hacer siempre que oramos

4. Dios escucha y responde a nuestras oraciones. Es el adversario espiritual quien nos siembra la idea de que estamos solos (v.4, 5)

5. Dios desea hacer algo especial con nuestra vida hoy. Pídale ese milagro que necesita, como lo hizo el rey Ezequías (v. 6)

III. Dios obra de manera sorprendente y rompe todos los esquemas (vv. 7- 11)

1. Dios puede hacer algo grande con lo poco que tenemos a mano (v. 7)

2. Cuando depositamos nuestra fe plena en Dios, llegamos a nuevas dimensiones del poder sobrenatural (vv. 8-10)

3. La clave para que la oración cambie las circunstancias, es que toda nuestra fe la depositemos en Dios (v. 11)

a. Creer por encima del qué dirán

b. Creer y obrar

Conclusión:

Como es evidente que las circunstancias pueden cambiar, y lo que hoy rebosa de salud mañana puede caer en enfermedad— situación que podemos enfrentar usted y yo— es fundamental que aprovechemos de un lado, cada instante, y de otro, que caminemos prendidos de la mano del Señor. Ahora, cuando andamos en los caminos del Señor, podemos tener la certeza de que no estamos solos, y que— cuando oramos— ocurren milagros y las circunstancias, por adversas que parezcan, cambiarán.