La paz que proviene de Dios nos lleva a la victoria

Base Bíblica: Jeremías 29:4-14; Isaías 43:2, 3

Introducción:

El pueblo de Israel cuando se escribe el libro de Jeremías y específicamente el capítulo 29 se encontraba deportado en Babilonia. En medio del sufrimiento por el que atravesaban, Dios trajo una palabra de esperanza, llamándolos a perseverar y no desmayar. Igual con nosotros. Dios nos anima y fortalece en toda situación difícil por la que atravesamos. Dios está con nosotros aún en los momentos de crisis cuando pensamos que nos encontramos solos. Él es el único que no nos abandona cuando las personas alrededor nuestro se han ido. Por el contrario, nuestro amado Padre celestial nos acompaña hasta la victoria.

I.- Dios trae su paz a nuestra vida para fortalecernos en las crisis

1.- Dios está con nosotros en medio de las circunstancias desesperadas (Isaías 43:2, 3)

a.- Dios es nuestro Salvador

b.- Dios ha prometido estar con nosotros

c.- Dios es nuestra paz

2.- La paz física y espiritual es un fruto del Espíritu Santo en nosotros (Gálatas 5:22)

a.- El enemigo espiritual ataca la paz en nuestro mundo interior

b.- Si Dios ha traído paz a nuestro corazón, atravesaremos exitosamente los períodos de crisis

3.- El enemigo espiritual aprovecha nuestra soledad para llevarnos a caer (Génesis 3:1-10)

4.- La paz que proviene de Dios es un vínculo con el Padre celestial (Efesios 4:2, 3; 5:2)

II.- La paz de Dios nos permite vencer en todas las circunstancias

1.- El egoísmo nos lleva a perder la paz interior (Filipenses 4:6, 7)

a.- Nada ni nadie deben robar nuestra paz interior que proviene de Dios

b.- Toda preocupación debemos entregarla en manos de Dios

c.- El afán y la ansiedad nos roban la paz interior

2.- Cristo quien trae paz a nuestro mundo interior, debe gobernar nuestra vida (Juan 16:33)

3.- Deposite su confianza en el Señor (Jeremías 20:10-13)

a.- Debemos descansar en las promesas del Señor

b.- La confianza en Dios nos lleva a vencer las crisis

III.- La paz interior de Dios fue concebida para permanecer en nosotros

1.- Dios quiere darnos la paz interior para que la disfrutemos (Juan 14:27)

a.- Es una paz que proviene de Dios y tiene carácter permanente

b.- Es una paz que debe permanecer en nuestro corazón

2.- Toda ansiedad debemos entregarla en manos de Dios (1 Pedro 5:7)

3.- Todo está bajo el control de nuestro amado Dios, incluso las circunstancias que amenazan robarnos la paz interior

Conclusión:

Los momentos difíciles los enfrentados todos los seres humanos. La decisión está en nuestras manos: Acudimos a Dios en procura de fortaleza y guía para seguir adelante, o sencillamente, nos damos por vencidos. Es una decisión personal. Cuando optamos por lo primero, es decir, acudir a nuestro amado Padre celestial, Él nos fortalece y trae paz a nuestro mundo interior. Usted debe hoy mirar dónde se encuentra, volver la mirada al Señor y reemprender el camino, gobernado por Aquel que provee una paz que sobrepasa todo entendimiento.