La voluntad de Dios debemos aceptarla, aún sin ser de nuestro agrado

Base Bíblica: Jonás 4: 1-11

Introducción:

Los seres humanos libramos intensas batallas contra la voluntad de Dios. Esa situación se debe a que quisiéramos hacer lo que está en nuestro corazón, desestimando el hecho de que la voluntad de Dios es agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Puede que aquello que hace nuestro amado Dios y Padre no sea de nuestro agrado, pero es Su voluntad, y como tal, debemos aceptarla.

En la voluntad de Dios hay un propósito eterno con el que debemos alinearnos para que Él cumpla en nosotros y, en la sociedad en la que nos desenvolvemos, aquello que ha dispuesto desde los orígenes del universo. Siempre será lo mejor, sin duda.

I.- LA VOLUNTAD DE DIOS DEBEMOS ACEPTARLA EN NUESTRA VIDA

1.- Las Escrituras nos revelan a un profeta llamado por Dios que ejerció un liderazgo del cual no estaban exentas varias características:

• Egoísta
• Inmisericorde
• Insensible
• Irascible
• Orgulloso
• Se dejaba arrastras por sus emociones negativas.

2.- Jonás desestimó que, de acuerdo con las Escrituras, Dios es misericordioso y es sensible al arrepentimiento sincero de las personas (Éxodo 32:9-14; Joel 2:14)

a.- El gozo de Dios es el arrepentimiento sincero (Lucas 15:8-10)

b.- El gozo de Dios es que permanezcamos en Sus caminos.

3.- Cuando Nínive, donde habitaban 120 mil personas, se convirtió de Su pecado, Dios los perdonó por amor a las almas.

4.- La voluntad de Dios no siempre es de nuestro agrado. Debemos aceptarla (Jonás 4: 1)

a.- La voluntad de Dios no debemos racionalizarla sino aceptarla (Mateo 26:36-40)

b.- La voluntad de Dios es buena y perfecta (Romanos 12:2)

5.- Con frecuencia nuestro egoísmo levanta barreras al obrar de Dios (v. 2)

“… Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.”

6.- Jonás conocía a Dios, pero no aceptaba la misericordia de Dios, como suele ocurrirnos (v. 2 b)

II.- LA VOLUNTAD DE DIOS TIENE UN PROPÓSITO ETERNO

1.- Jonás nos representa gráficamente cuando le hacemos “pataletas” a Dios, pretendiendo que no cumpla su voluntad (v. 3; Cf. Deuteronomio 18: 21, 22)

a.- Elías fue otro profeta que quiso morirse, contrariado con Dios y con las circunstancias adversas a su alrededor. (1 Reyes 19)

b.- Dios no se deja arrinconar por nuestras presiones.

2.- Nuestro mayor error: luchar contra la voluntad de Dios (vv. 4, 5)

a.- La voluntad de Dios tiene un propósito eterno.

b.- Debemos alinearos con la voluntad de Dios.

III.- LA VOLUNTAD DE DIOS DEBE ENCONTRAR EN NOSOTROS A SUS PRINCIPALES COLABORADORES

1.- Dios tiene control de todas las circunstancias (vv. 6-8)

a.- Como dijera Job, Dios da y Dios quita (Job 1:21 a)

b.- En todas las circunstancias, Dios debe ser glorificado (Job 1:21 b)

2.- Si está en curso la voluntad de Dios, Él espera que desarrollemos dominio propio para aceptarla (v. 9)

3.- Jamás podemos perder de vista que la voluntad de Dios está rodeada por el amor y la misericordia para la salvación de las almas (vv. 110, 11; Cf. 2 Pedro 3:9)

Conclusión:

Jonás fue un profeta que sirvió a Dios. Lo hizo en circunstancias tan críticas, como cuando debió exhortar al rey Jeroboam II, por la maldad imperante en Israel.

No obstante, cuando llegó el momento de predicarle a los ninivitas, a quien consideraba pecadores irredentos, Jonás quiso hacer su voluntad por encima de todas las circunstancias.

Pensó con egoísmo y orgullo, desestimando el valor que tienen las almas para Dios.

Algo que debemos aprender de la vida y ministerio de Jonás, es que debemos estar en consonancia con la voluntad de Dios, así no sea de nuestro agrado.