Leer la Biblia, una experiencia transformadora

1.- Lectura Bíblica: Santiago 1:22

2.- Versículo para memorizar:

“Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.” ( Santiago 1:22)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

El anuncio lo hizo cuando inauguraba una Feria de Literatura. No cualquier evento, sino con presencia de delegados de todos los países. El alcalde de Trujillo, tercera ciudad en el norte de Perú, reveló que no le gusta leer ni escribir.

"Los que me conocen de cerca saben que no leo, que nunca escribo; pero me he dado un tiempo para revisar algunos textos ayer en la noche para poder explicar lo que es una feria del libro", dijo César Acuña al aperturar la Feria Internacional del Libro en su localidad (BBC Mundo, Edición digital 012/03/2013).

"En la Feria de Libro hay que leer", concluyó el alcalde ante la mirada sorprendida del público, que acogió entre risas y murmullos sus insólitas palabras.

El alcalde trujillano, fundador de la universidad César Vallejo y propietario de un equipo de fútbol de primera división, explicó que para él la feria del libro es “una unión entre el pueblo y la cultura” que sirve para mejorar la calidad de vida de la gente, y aunque sus palabras recibieron la ovación del público, quedó en el imaginario de los asistentes que al alcalde no le gusta leer.

¿Le llama la atención esta nota? Sin duda a todos porque esperaríamos más de un alto funcionario que tiene a su cargo orientar los destinos de una ciudad importante. Pero no es el único, millares de personas comparten su distanciamiento de la lectura.

Ahora, piense en los que sí leen pero no se dejan transformar por las lecturas. ¿Pregunta a qué me refiero? A millares de cristianos que se saben la Biblia en amplias extensiones y podrían recitar versos por horas enteras, pero siguen igual que antes.

Son cristianos que literalemente están perdiendo el tiempo porque las Escrituras se deben vivenciar; hacerlas realidad.

El propósito es que cada fundamento escritural tome forma en nosotros para ayudarnos en nuestro proceso de transformación personal y espiritual, aspecto al que se refirió el apóstol Santiago: “Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.” (Santiago 1:22)

Si hay una experiencia maravillosa en nuestra existencia es permitir que la Palabra de Dios nos transforme y lleve a un nuevo nivel, en el que cambia nuestra forma de pensar y de actuar.

No basta sólo con leer multitud de versículos; lo importante es que esas porciones de las Escrituras nos transformen.

Permítame formularle hoy una invitación que traerá cambios a su vida: Lea la Biblia, el libro de los triunfadores, con disposición de ser impactado por cada nuevo principio que aprende allí. Vivéncielo. Aprópiese de sus promesas, de sus pautas de vida, de todo cuanto nos enseña cada vez que abrimos sus páginas. Puedo asegurarle que su vida personal, espiritual y familiar será totalmente impactada.

Y si no ha recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, es tiempo de hacerlo. Ábrale su corazón a Jesucristo.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Lee la Palabra de Dios?

b.- ¿Aplica principios bíblicos a su vida?

c.- ¿De qué manera cree que edifica leer las Escrituras?

d.- ¿Por qué un cristiano debe tener el distintivo de ser lector juicioso de las Escrituras?

e.- ¿Qué lugar ocupan las Escrituras en su vida?