Llamamiento y respuesta a Dios
Base Escritural: Marcos 3:13-19
Introducción:
Cada uno de nosotros tiene un propósito y un destino. Los dos son trazados por Dios. Él lo hizo desde la eternidad, desde antes que existiéramos y, desde esa perspectiva, sus planes para nosotros son perfectos. La forma de avanzar en el cumplimiento de ese propósito y ese destino, es cuando nos movemos en la perfecta voluntad de Dios.
En muchas ocasiones nos movemos en otra dirección. En tal caso, posiblemente nuestro final será distinto. No obstante, cuando nos rendimos a Dios, Él nos lleva en la dirección apropiada, ajusta las circunstancias y logramos la plenitud y la realización. Eso es posible cuando escuchamos Su poderoso llamado para nosotros.
I. EL LLAMAMIENTO DE DIOS IMPLICA RENUNCIAR A LA CARNE- No todos están dispuestos a pagar el precio (vv. 60, 66) “...Al oírlas, muchos de sus discípulos...”
- Hay quienes aman más al mundo que a Dios
- Hay quienes vuelven la mirada atrás
- Los misterios de Dios se entienden por la obra del Espíritu Santo (vv. 61-63)
- Sujetos a la carne, no ascendemos en la dimensión espiritual (vv. 61, 62)
- Jesucristo marcó las diferencias (v. 63)
- Oración, ayuno y Palabra de Dios...
- La dimensión material: la carne (v. 63)
- El nos escogió desde la fundación del mundo (v.65) ...Se preocupó por nuestras vidas. Nos valoró...
- Razonamiento: Si el Padre nos llamó, nos ayuda a permanecer firmes (v.65)
- Tenemos libertad de elegir (v.64 a)
- Es una decisión personal: Creer, medir las consecuencias y preguntarnos con sinceridad: ¿Cómo está mi vida? ¿Qué necesita mi vida? ¿Dónde puedo encontrar aquello que anhelo para tener paz interior y lograr la realización personal y espiritual?
- Quien tiene conciencia del llamado, no renuncia...
- Sigamos adelante o volvamos atrás, debemos enfrentar las consecuencias (vv.67-69)
Conclusión:
Dios no obliga a ninguna persona a responder a Su llamado. Nos concede la libertad para elegir. Pero si somos sabios y si hay entendimiento, que proviene de un corazón rendido a Él, encontraremos sentido, propósito y destino para nuestra existencia.
Dios nos ofrece una nueva oportunidad gracias a la obra redentora del Señor Jesucristo porque nos ama. Desea lo mejor para nosotros. Sin embargo, ese cambio en nuestra vida no viene hasta tanto aceptamos, de manera voluntaria, a Jesús como nuestro Señor y Salvador.
Publicado en: Sermones
Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.mensajerodelapalabra.com/site/index.php/llamamiento-y-respuesta-a-dios/
Temas Relacionados:
Un consejo oportuno con fundamento en la Biblia.