Los ángeles, ¿obedecen nuestras órdenes?

Con frecuencia hombres y mujeres que ministran liberación, les ordenan a los ángeles que vengan en su ayuda. Algunos en medio de gritos, imparten instrucciones para que los seres angelicales destruyan, o al menos, inmovilicen los agentes del mundo de las tinieblas.

“Declaro que millares de ángeles vienen a este lugar para atar a los demonios”, decretan con convicción.

Pero, ¿obedecen los ángeles nuestras órdenes? Pregúnteselo. ¿Tenemos usted y yo la autoridad para decirle al ejército celestial, cuántos deben auxiliarnos, en qué circunstancias y de qué manera?

Para despejar los interrogantes, le invitamos a volver la mirada a la Biblia. En el libro de los Salmos encontramos un pasaje revelador:

“Alaben al Señor, ustedes los ángeles, ustedes los poderosos que llevan a cabo sus planes, que están atentos a cada uno de sus mandatos. ¡Sí, alaben al Señor, ejércitos de ángeles que le sirven y hacen su voluntad! Alabe al Señor todo lo que él ha creado, todo lo que hay en su reino. Que todo lo que soy, alabe al Señor. Cuando les decimos qué y cómo hacer algo, literalmente estamos perdiendo el tiempo.” (Salmos 103:20-22. NTV)

Es evidente, cuando miramos las citas bíblicas, que se refieren a la naturaleza de los ángeles. Al leerlas, entendemos que estas criaturas dependen específicamente de Dios, acatan sus órdenes y cumplen sus designios.

La naturaleza de los ángeles

Con fundamento en la Palabra de Dios le invitamos a descubrir características particulares de los ángeles. Busque en su ejemplo de las Escrituras cada una de las referencias para sacar el mejor provecho del estudio.

Tome nota de al menos 7 de sus particularidades:

• Los ángeles fueron creados junto con el universo, pero existen desde antes que fuera concebido el género humano (Génesis 1:1, 2; Salmos 148:2).
• Los ángeles experimentan gozo en la presencia del Señor (Job 38:4-7)
• Los ángeles existen por y en la dimensión espiritual. Están en donde están Dios, el Señor Jesús y el Espíritu Santo. Se sujetan a Él. (Colosenses 1:16)
• Los ángeles permanecen en el tiempo. No se envejecen (Marcos 8:38)
• Los ángeles no mueren, salvo que Dios disponga su destrucción (Lucas 20:36)
• Los ángeles existen por millones. Humanamente no se puede definir cuántos son (Job 25:3; Daniel 7:10)
• Los ángeles tienen su propio lenguaje (1 Corintios 13:1)

Sobre esa base, aprendemos que los ángeles adoran y sirven a Dios.

Decisiones equivocadas

Ahora, para cumplir las instrucciones de Dios, los ángeles deben tener cierto grado de comprensión y capacidad de decidir.

En la Biblia aprendemos que:

• Los ángeles tienen emociones (Lucas 15:10)
• Los ángeles expresan su gozo a Dios (Hebreos 12:22)
• Incitados por Satanás, la tercera parte de los ángeles se rebeló contra Dios y cayeron de su condición privilegiada (Apocalipsis 12:4)
• Los ángeles caídos, que siguieron a Satanás, irán a condenación eterna (Mateo 25:41)

Con fundamento a las referencias bíblicas, entendemos que los ángeles piensan y actúan.

¿A quién obedecen los ángeles?

Si esas criaturas especiales de Dios— los ángeles — están sujetas a Él, ¿atienden nuestras órdenes? Por supuesto que no.

Si usted es ministro de liberación, invoque al Dios de poder, cuya obra redentora en la cruz rompió las cadenas y toda atadura del mundo de las tinieblas para hacernos libres— Colosenses 2:14.

Consideramos oportuno que se revisen muchos de los métodos utilizados cuando se ministra liberación, porque en la mayoría de los casos desconocen lo que enseñan las Escrituras y por ende, no resultan eficaces.

Por último, si por casualidad leyó este artículo y aún no ha recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, le invitamos a hacerlo. Permita que Él transforme todo su ser. Él hará de usted una nueva criatura. Ábrale las puertas de su corazón.