Más redes sociales, menos sexo con su cónyuge

1.- Lectura Bíblica: 1 Corintios 7:3-5.

2.- Meditación familiar:

Las Redes Sociales están acabando con la intimidad de los matrimonios. ¿Sabía usted que de acuerdo con estudios serios, la frecuencia de las relaciones sexuales en pareja ha disminuido porque los cónyuges están cada vez más inmersos en las Redes Sociales?

El caso más extremo fue el de una mujer que literalmente botó el teléfono celular de su esposo, una noche, porque a pesar de ser muy tarde él no quería perderse ninguna actualización de Facebook y ella esperaba un momento romántico. El caso ocurrió en Lima, Perú. El hombre demandó a su esposa pero ella ganó el pleito.

Un trabajo publicado en el diario The Lancet, en el que participaron más de 15.000 personas entre 16 y 74 años, evidencia que los avances de la tecnología han ido distanciando a la pareja. Se trata de la investigación más grande realizada hasta hoy por científicos.

Los analistas encontraron, para su sorpresa, que hombres y mujeres entre 16 y 44 años han disminuido los encuentros íntimos conyugales de más de seis veces al mes hace diez años a menos de cinco hoy.

Aún más insólito fue descubrir que el 15 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres manifiestan no tener el más mínimo interés en el sexo. A esto se suma que disminuyó el número de parejas sexuales de los hombres durante su vida, de 12,6 a 11,7.

A partir de esas estadísticas uno podría reflexionar que la gente tiene hoy menos intimidad sexual debido a que la tecnología ha tomado los espacios y momentos destinados para ello. Un nuevo estudio lo confirma.

La conocida revista Semana cita el siguiente análisis:

“El foco de las discusiones sobre el impacto de internet en la vida sexual de las personas en el mundo ha girado en torno a los peligros y los excesos. Un reciente estudio muestra que la realidad es muy distinta y en lugar de que los individuos hayan aumentado y diversificado las prácticas, se han vuelto más mojigatos. Y todo apunta a que internet y su séquito de plataformas –como los teléfonos inteligentes, las tabletas, los laptops– son los que más interfieren en los espacios y los horarios que antes propiciaban los encuentros sexuales en las parejas. “Creemos que vivimos en una sociedad más liberada sexualmente pero la realidad es más compleja”, dice Anne Johnson, experta del University College London y principal investigadora del revelador estudio.” (Revista Semana. 07/12/2014. Edición digital. Colombia)

Con los nuevos aparatos digitales que permiten trabajar desde cualquier lugar, la línea que marca la diferencia entre el horario de oficina y el descanso se ha vuelto más difusa. Pero más problemático aún es que la cama, que era el santuario para el sexo y el descanso como esposos, se ha convertido en una oficina. Las personas llevan a ese espacio íntimo los asuntos pendientes. Por eso, es fácil encontrar a gente despachando desde su lecho a las diez de la noche o a las seis de la mañana.

Ligado a lo anterior debemos sumar el hecho de que los usuarios de tabletas y de teléfonos inteligentes revisan la actividad en sus redes sociales, contestan su e-mail o hacer llamadas a sus familiares desde la cama, gracias a la facilidad de portar de estos dispositivos. Pero está también la tentación de jugar con aplicaciones altamente adictivas.

Todo esto no solo quita tiempo para los encuentros íntimos sino que son distractores que compiten con el goce sexual.

¿Está bien que nos dejemos arrastrar por estos hábitos? Sn duda que no. Sin ser lo más importante, por supuesto, el contacto sexual de la pareja es esencial como expresión de amor y satisfacción mutua.

¿Sabía usted que la Biblia aborda el asunto? Dios fue muy claro al enseñar sobre la responsabilidad que nos asiste de satisfacer la necesidad del cónyuge, a menos por supuesto, que estemos enfermos.

Al respecto el apóstol Pablo escribió:

“El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido. La esposa le da la autoridad sobre su cuerpo a su marido, y el esposo le da la autoridad sobre su cuerpo a su esposa. No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control propio.” (1 Corintios 7:3-5. NTV)

Es de particular interés para su vida personal y familiar, que haga un alto en el camino y además de evaluar cómo anda la relación, verifique si no se ha convertido en adicto a los dispositivos electrónicos. Si es así, analice también como ha venido perjudicando la intimidad. Recuerde que su pareja y su familia deben ocupar un sitial de prioridad, después de Dios por supuesto. ¡Hoy es el día para cambiar! Con ayuda de Dios podrá lograrlo.

Si aún no ha recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. No se arrepentirá. Cuando Cristo mora en nuestro ser, experimentamos crecimiento personal, espiritual y familiar como siempre lo hemos anhelado. Decídase hoy por Jesucristo el Señor.

3.- Oración familiar:

“Amado Dios, Tú eres quien nos guías en la relación de pareja. Ayúdanos a identificar cuando estamos fallando y concédenos la sabiduría necesaria para aplicar correctivos. Estamos convencidos de que si ocupas el primer lugar en nuestro hogar, siempre iremos de victoria en victoria. En tus manos entregamos este día. Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy:

Revisaré con ayuda de Dios si me he convertido en adicto a los dispositivos electrónicos y procuraré aplicar cada día correctivos a mis hábitos que perjudican la relación familiar.