Moviéndonos en el Plan y en el Tiempo de Dios

BASE ESCRITURAL: 1 Reyes 7:1-9

Introducción:

¿Cuándo comenzamos a crecer en las dimensiones personal y espiritual, y de paso, a afianzar nuestra intimidad con Dios? La respuesta es categórica y a la vez sencilla: Cuando nos movemos en el Plan y en el Tiempo de Dios. Él es quien nos asegura la victoria. Prendidos de Su mano, no hay obstáculos que nos impida avanzar. Siempre encontraremos la salida al laberinto e iremos creciendo en la relación con el Señor. Ahora, ¿cuáles son los requisitos para movernos en el Plan y en el tiempo de Dios?

1. Permanecer en la presencia del Señor

1.1. En la intimidad (Oración). “... en cuya presencia estoy...” (versículo 1).

1.2. En rectitud

1.3. Dispuestos a cumplir los planes de Dios (v. 1 b).

2. ¿Qué logramos?

2.1. Identificar la voluntad perfecta de dios (versículo 1)

2.2. Autoridad de Dios

3. ¿Qué debemos hacer?

3.1. Permanecer atentos a la voz de Dios (vv. 1-3).

3.2. Depender de Dios para que nos muestre nuevos planos (.v 3)

3.3. Confiar que Dios tiene todo planeado (v. 4)

3.4. Ser fieles al cumplir el plan de Dios (v. 5)

“Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová...”

4. ¿Cuál debe ser nuestra actitud?

4.1. Estar dispuestos para ser tratados por Dios (v. 7)

... Dios nos mueve el piso cuando caemos en el conformismo...

4.2. Disponernos para que Dios ajuste nuestros planes (vv. 8, 9)

... Los hombres de Dios descubrieron que caminar con El es una experiencia nueva cada día...

Conclusión:

Si queremos alcanzar un alto nivel de desarrollo personal y espiritual, es necesario que nos movamos en la dimensión de Dios, en Su voluntad y que ajustemos nuestra vida, a los parámetros de victoria que Él nos traza en las Escrituras. Si lo hacemos, y adicionalmente estamos dispuestos al trato que el Señor quiere hacer con nuestra vida, tenemos asegurada la victoria en todo cuanto hagamos, al tiempo que crecerá nuestra intimidad con Dios.