Permita que Dios imprima cambios en su familia

1.- Lectura Bíblica : Marcos 1:16-20

2.- objetivos :

2.1.- Que al terminar la reunión del Grupo Familiar, los participantes comprendan que, sin excepción, todos tenemos una misión y un propósito de parte de Dios para cumplir durante nuestro tránsito terrenal.

2.2.- Que al terminar la reunión del Grupo Familiar, los participantes dispongan sus corazones para ser transformados por el Señor Jesús a nivel personal, espiritual y con todos los integrantes del hogar.

2.3.- Que al terminar la reunión del Grupo Familiar, los participantes decidan escuchar el llamamiento del Señor Jesús a nivel personal y familiar.

3.- Desarrollo del tema :

Una familia sólida se construye paso a paso. La transformación comienza cuando reconocemos la necesidad de Dios en nuestras vidas. En el momento que le abrimos las puertas del corazón a Jesucristo, iniciamos un proceso maravilloso de crecimiento en todas las áreas, que termina ejerciendo una poderosa influencia en el cónyuge y en los hijos.

Dar pasos sabios en el proceso de crecimiento, implica también volvernos a las Escrituras. En ellas hallamos el alimento diario para el cambio a nivel personal, espiritual y familiar.

Una iniciativa edificante estriba en estudiar la Biblia sistemáticamente. Una primera aproximación podemos hacerla al evangelio de Marcos, que tiene mucho que enseñar a todos en casa. Y en esa dirección, damos el primer paso leyendo el capítulo 1 del Evangelio, que se estima, fue el primero que se escribió.

3.1.- Dios tiene un plan maravilloso para nuestra familia

Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Ha sido así desde el comienzo de los tiempos. Nada escapa a Su control, y si nos sometemos a Su voluntad y caminamos conforme a los principios que descubrimos en las Escrituras, Él cumplirá Su misión y propósito en usted y en mí. Cumpliremos el plan que trazado desde antes de la creación del mundo.

Es alentador pensar que el Señor tiene una misión y un propósito para todos los integrantes de la familia:

• Un plan maravilloso para nuestro cónyuge
• Un plan maravilloso para nuestros hijos
• Un plan para los miembros de nuestra generación: nietos, biznietos y tataranietos. A partir de ahí, a cuantos nos sucedan en la línea generacional…

Una muestra irrefutable de lo que ha planeado para nuestra familia, la encontramos en la vida de Juan el bautista. El género humano estaba inmerso en el pecado. Por siglos estuvo alejado del Creador. Juan fue enviado en el tiempo correcto, bajo las circunstancias apropiadas y en el lugar escogido para preparar el camino del Señor Jesús (Leer Marcos 1:1-8) Cabe aquí resaltar algunas características de Juan el bautista, que sirven de ejemplo para nuestro tiempo:

• Reconoció que era un mensajero de Dios (Marcos 1:2, 3; Malaquías 3:1; Isaías 40:3)
• Predicaba el mensaje que Dios le daba para compartir (Marcos 1:5)
• Desarrolló humildad, lo que le convirtió en un instrumento útil en manos de Dios (Marcos 1:6)
• Reconoció que el centro de su mensaje y de su ministerio era Cristo, quien merecía para Él y para nosotros hoy, toda la honra y la gloria (Marcos 1.7, 8)

No podemos perder de vista el hecho de que todos, usted y toda la familia, debemos movernos alrededor de Jesús el Señor, quien debe ocupar –hoy y siempre — el primer lugar en el hogar.

3.2.- Experimentar una transformación: el comienzo de una nueva vida familiar

Cuando hacemos las cosas a nuestra manera, enfrentamos problemas y cuando estamos perdidos en el laberinto, no encontramos fácilmente la salida. Nos ocurre a nivel personal y familiar. Sin embargo, todo cambia cuando le permitimos al Señor Jesús que entre en nuestros corazones y ocupe el lugar privilegiado que le corresponde en el hogar.

Cuando tenemos una aproximación a la vida y ministerio del Señor Jesús (Leer Marcos 1: 14, 15), encontramos que enfatizó su mensaje inicial alrededor de tres principios fundamentales:

• El Reino de Dios se ha acercado
• Arrepentimiento de una vida de pecado
• Creer en las Buenas Nuevas

Reviste particular importancia que enfaticemos en el texto bíblico: “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.” (Marcos 1: 14 15)

Dios comienza a reinar en nuestra existencia y toca a nuestra familia, cuando le abrimos las puertas de nuestro corazón. Es un principio sobre el cual debemos tener claridad, hoy y siempre.

Todos necesitamos experimentar una transformación en todas las áreas de nuestro ser. El comienzo del maravilloso viaje hacia el crecimiento permanente, radica en rendirnos a Jesucristo. Él imprime un cambio profundo en nuestra forma de pensar y actuar.

3.3.- Debemos escuchar el llamamiento del Señor Jesús a nivel personal y familiar

El Señor Jesús nos llama. Lo hizo también cuando inició su ministerio terrenal: llamó a los primeros discípulos. No eran hombres de gran conocimiento, versados en las cosas de Dios. Por el contrario, eran rústicos pescadores, llenos de defectos y con debilidades, como las tenemos nosotros y también nuestro cónyuge e hijos.

No obstante, cuando Jesucristo nos llama y atendemos a Su voz, iniciamos una maravillosa transformación. No es en nuestras fuerzas sino en Su poder.

Vale la pena hacer un alto en el camino, en medio de una vida llena de ocupaciones y afanes, para atender a Jesús, el Salvador.

Les invitamos a leer Marcos 1:16-20, para observar la forma como se produjo el llamamiento y la respuesta de los pescadores ante el llamamiento de Jesús:

• El Señor Jesús llamó a hombres del común, a quienes deseaba transformar. Él nos cambia, como hizo con ellos (Marcos 1.16, 17)
• Los rústicos pescadores de Galilea dejaron todo, y le siguieron (Marcos 1: 18)
• Los pescadores reconocieron el poder transformador de Jesús (Marcos 1.17)
• Los pescadores fueron obedientes a la voz de Jesús (Marcos 1:19 20)

A nivel personal y familiar, tenemos dos opciones: proseguir como hasta hoy sumergidos en situaciones y problemas que no podemos resolver, o por el contrario, rendir nuestras vidas y familia a los pies del Señor Jesús.

Él es quien produce la transformación profunda y permanente que necesitamos. Esa es una razón más que suficiente para abrirle las puertas de nuestra vida a Jesucristo, y de la mano con nosotros, orar porque tomen esa decisión nuestro cónyuge e hijos.

4.- Oración para terminar la reunión del Grupo Familiar :

“Amado Dios, gracias por darnos la oportunidad de reunirnos hoy como familias. Reconocemos que necesitamos de ti en todo momento. Danos la capacidad de reconocer en qué estamos fallando a nivel personal y familiar, y disponer el corazón para cambiar y crecer. Sometemos todos nuestros planes y proyectos en tus manos, y te pedimos que conforme a tu voluntad, nos concedas la victoria en todo cuanto emprendemos. Sometemos a ti este día. Amén.”

5.- Lecturas Bíblicas para la semana :

Con el propósito de facilitar la realización del Devocional personal y el Altar Familiar diario, les sugerimos las siguientes lecturas bíblicas para realizar durante la semana:

Lunes : Marcos 1.1-11; Martes : Marcos 1:12-15; Miércoles : Marcos 1.16-20; Jueves : Marcos 1:21-28; Viernes : Marcos 1:29-31; Sábado : Marcos 1:32-39; Domingo : Marcos 1:40-45.