Permita que su alegría contagie a las personas

1.- Lectura Bíblica: Proverbios 15:13.

2.- Versículo para memorizar:

“El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.” (Proverbios 15:13. Nueva Versión Internacional).

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

Una pincelada. Otra. Y otra más. Un detalle fino. Un pincel más delgado. Limpiar el sudor de la frente, y seguir, cuidando que las líneas fueran muy finas. Luego los efectos de luz. Combinar colores y lograr claroscuros que hicieran notar desde dónde venía la claridad. El retrato iba tomando forma...

Después de varios meses y de intensas jornadas diurnas y nocturnas al amparo de una Italia acogedora e idílica, la pintura estaba lista. La Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci se convirtió en uno de los patrimonios artísticos de la humanidad.

Esta obra de arte se concluyó en 1503 y guardó para la posteridad la efigie de una mujer joven, aristócrata, de treinta años aproximadamente. Sobre su árbol genealógico se han tejido muchas versiones, pero ninguna se ha comprobado plenamente. La pintura está en el Museo de Chantilly, en Francia.

En este cuadro hay algo que llama la atención. Por siglos ha dividido las opiniones de los expertos. Radica en la certeza de si la mujer luce sonriendo o con indiferencia. Hay quienes afirman que, dependiendo del lugar en que usted se ubique, podrá verla esbozando una expresión de alegría. En cambio, si la mira de frente, no encontrará rasgos diferentes a los de alguien que mira detenidamente al pintor.

De la Mona Lisa podrán decir mucho, pero jamás que en efecto aparece sonriendo en el retrato... Una sonrisa no cuesta nada. Pero puede hacer mucho. Derriba muros de intolerancia, abre puertas y revela una personalidad atrayente. La sonrisa y la alegría se contagian. Igual que el mal humor y el pesimismo. Todo depende de la actitud que asumamos frente a la vida. También de nuestra decisión de impactar a los demás con optimismo o tristeza.

La Biblia dice: “El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.” (Proverbios 15:13. Nueva Versión Internacional).

Un buen principio de vida cristiana práctica para asumir desde hoy, es sonreír. Representamos la generación de los vencedores en Jesucristo, por eso no tiene sentido que mostremos un rostro apesadumbrado que no acompasa con nuestra vocación de fe, esperanza y entusiasmo.

Si tenemos claro que una sonrisa transmite alegría, vale la pena preguntarnos: ¿Sonrío con mi cónyuge o muestro un rostro duro, sin sentimientos? ¿Río delante de mis hijos con frecuencia, o solo ven en mí a alguien amargado y autoritario que no se conmueve con nada? ¿Qué tal la relación con mis compañeros: Sonrío en el lugar de trabajo? Jamás olvide que la alegría se transmite y la forma más sencilla de expresarla es sonriendo. ¡Sonría, es su forma de contribuir a la transformación del mundo!

No podría despedirme sin antes invitarle para que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo. Es la mejor decisión que jamás podamos tomar. Con Cristo avanzamos en el proceso de crecimiento y transformación.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Con cuánta frecuencia sonríe?

b.- ¿Contagia a su familia con alegría o con una actitud sombría?

c.- ¿Ha pensado cuánto cuesta sonreír y lo mucho que puede aportar?

d.- ¿Estaría dispuesto a saludar hoy a su cónyuge o a sus hijos con una sonrisa?

Desde hoy me hago la meta de sonreír con más frecuencia para impactar el entorno en el que me desenvuelvo.