¿Por qué debemos restaurar el Altar Familiar?

1.- Lectura Bíblica: Génesis 35:1-15

2.- Objetivos:

2.1. Que al término de la reunión del Grupo Familiar cada componente del hogar reconozca la necesidad de restaurar el Altar Familiar.

2.2. Que al término de la reunión del Grupo Familiar cada componente del hogar se comprometa a orar por el cónyuge, los hijos o los hermanos.

2.3. Que al término de la reunión del Grupo Familiar cada participante decida concederle a Dios el primer lugar en el hogar.

3.- Desarrollo del tema :

Si una familia desea avanzar en victoria, debe poner a Dios en primer lugar. Él debe ocupar una posición privilegiada en nuestra vida espiritual así como en las decisiones que se tomen. Bajo ninguna circunstancia debe estar al margen. Cada paso debemos consultárselo, y además, pedir que haga su voluntad.

Cuando asumimos ese principio de vida familiar, el panorama cambia. Los problemas que surgen al paso, se pueden resolver. Y, además, podemos afirmar que se generan las condiciones para recibir abundantes bendiciones.

Hay un pasaje revelador de la Biblia, que se encuentra en el capítulo 35 del libro del Génesis, que ilustra este asunto. Le invitamos a considerar la vida de Jacob y de qué manera, restaurar su relación con Dios, le llevó a experimentar crecimiento e ir a un nuevo nivel cada día. Él y su familia cambiaron para siempre.

3.1.- Restaurar el altar demanda dejar la comodidad y el conformismo

Cuando Dios desea llevarnos a un nuevo nivel, nos sacará de la comodidad en la que nos encontremos, no solo como progenitores, sino también nuestros hijos. Puede que al comienzo nos resulte complicado tomar la decisión; sin embargo, si queremos experimentar crecimiento en todos los órdenes de nuestra vida e involucrar a la familia, es necesario hacerlo.

El libro del Génesis relata que Dios llamó a Jacob a salir de su condición de bienestar. Leemos en la Palabra que “… Entonces Dios le dijo a Jacob: «¡Prepárate! Múdate a Betel, establécete allí y edifica un altar a Dios, quien se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú». (Génesis 35:1. NTV)

¿Cuánto tiempo hace que no tiene un diálogo íntimo con Dios en oración? Si desea experimentar avances y crecimiento en su vida espiritual, es necesario privilegiar la oración en nuestra vida. Volvernos a Dios. Reconocerlo en todos nuestros caminos.

Es cierto que tomar un tiempo más para dormir, puede resultar tentador. No obstante, si abandonamos la comodidad y recobramos el principio de la oración, nuestra existencia recibirá un toque especial y cambiará definitivamente.

3.2.- Restaurar el Altar Familiar demanda prepararnos

Si hay aspectos que tornan compleja la vida familiar y deseamos experimentar cambio y crecimiento, es esencial que renunciemos a todo lastre. En otras palabras, dejar de lado resentimientos, amargura, desaliento, sentimiento de odio y aquellos que usted sabe, le han acompañado estos años, poniendo una barrera en la relación familiar.

Las Escrituras relatan que: “Entonces Jacob les dijo a todos los de su casa: «Desháganse de todos sus ídolos paganos, purifíquense y pónganse ropas limpias. Ahora vamos a Betel, donde edificaré un altar al Dios que respondió a mis oraciones cuando yo estaba angustiado. Él ha estado conmigo en todos los lugares por donde anduve».” (Génesis 35:2, 3. NTV)

Y a la necesidad de prepararnos, la acompaña la decisión de obedecer a Dios: “Entonces le entregaron a Jacob todos los ídolos paganos que conservaban y también los aretes, y él los enterró bajo el gran árbol que está cerca de Siquem. Cuando salían, Dios mandó terror sobre los habitantes de todas las ciudades de aquella región, así que nadie atacó a la familia de Jacob.” (Génesis 35: 4, 5. NTV)

Dios ama la obediencia de su pueblo, y un fundamento para restaurar el Altar Familiar, es seguir al pie de la letra lo que nos enseña el Señor en Su Palabra.

3.3.- Restaurar el Altar Familiar demanda concederle a Dios el primer lugar

¿Qué función cumple el Altar? Fundamentalmente la decisión de honrar y glorificar a Dios. No es un paso irrelevante el que damos de levantar Altar a Dios, por el contrario, es concederle el primer lugar en nuestra vida y en la de nuestra familia.

La Biblia relata que: “Finalmente Jacob y todos los de su casa llegaron a Luz (también llamada Betel), en Canaán. Allí Jacob edificó un altar y llamó al lugar El-betel (que significa «Dios de Betel»), porque Dios se le había aparecido allí cuando huía de su hermano Esaú.” (Génesis 35: 6, 7. NYV)

Quizá hasta hoy hemos hecho las cosas a nuestra manera. Pues bien, si deseamos que el curso de nuestra historia familiar cambie, debemos privilegiar a Dios en nuestra existencia. Que sea el centro y fundamento de nuestra existencia, de la existencia de nuestro cónyuge y de los hijos.

Cuando Job escuchó la voz de Dios fue obediente, y con él, su familia. Todo cambió a partir de entonces.

En ese orden de ideas, en adelante no se darán pasos sin antes consultárselos al Señor porque Él conoce todas las cosas y nos guía en la dirección correcta. Si surgen desavenencias al interior de la familia, presentaremos la situación en manos de Dios, y en oración, pediremos al Supremo Hacedor que bendiga nuestra familia. ¡Dios ocupando el sitial que le corresponde, el primer lugar, impactará y transformará nuestro hogar! Hoy es el día para tomar la decisión.

Si aún no ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador, es el momento de hacerlo. Permita que Él llegue a su corazón y produzca cambios profundos y permanentes, que traerán a su vez, transformación en la familia. Decídase hoy por Jesucristo.

4.- Preguntas para la discusión en el grupo:

a.- ¿Por qué razón debemos concederle a Dios el primer lugar en nuestra vida familiar?

b.- ¿Qué demandó Dios de Jacob y qué reclama de nosotros hoy si queremos llegar a un nuevo nivel espiritual (Génesis 35:1)?

c.- ¿Cómo cree que podemos prepararnos para restaurar el Altar Familiar (Génesis 35:2, 3)?

d.- ¿Qué lugar ocupa la obediencia en la restauración del Altar Familiar (Génesis 32: 4, 5)?

e.- ¿Qué significaba para Jacob y su familia, el restaurar la búsqueda de Dios y edificar un altar (Génesis 35: 6, 7)?

f.- ¿Qué compromiso asumo hoy en torno a la restauración de Altar Familiar?

5.- Oración al terminar el Grupo familiar:

“Amado Padre celestial, gracias por enseñarnos a través de las Escrituras, aquellos fundamentos que necesitamos para crecer cada día. A través de la vida de Jacob aprendemos la necesidad de restaurar el Altar Familiar y es una decisión que tomamos hoy, y en la cual nos comprometemos a perseverar. Quédate con nosotros siempre. Amén.”