Procurando la armonía y solidez familiar
1.- Lectura Bíblica: 1 Corintios 13:4-8
2.- Objetivos:
2.1.- Que al término del Grupo Familiar los participantes asuman delante de Dios el compromiso de revisar cómo anda su relación de pareja y con los hijos, y procurar la guía del Señor para aplicar correctivos.
2.2.- Que al término del Grupo Familiar los participantes revisen desde cuándo comenzaron a tener dificultades de comunicación, fricciones y hasta malentendidos en las relaciones, con el fin de aportar ideas conducentes a encontrar soluciones.
2.3.- Que al término del Grupo Familiar los participantes reconozcan la necesidad de concederle a Dios el primer lugar en la vida de pareja y en la relación con los hijos.
3.- Desarrollo del tema:
Si hay un propósito que asiste a la mayoría de las personas que contraen matrimonio, es lograr armonía en las relaciones de pareja y mantener una buena comunicación con sus hijos, con el ánimo de retroalimentarse todos y edificar en conjunto una familia sólida.
¿Cuál es el problema? Esencialmente que nuestra sociedad está permeada por la falta de fundamentos y el desconocimiento de los valores esenciales, lo que ha llevado a un resquebrajamiento en la vida de hogar, un fracturamiento de la vida conyugal y un distanciamiento progresivo pero demoledor con los hijos.
Les invitamos a considerar hoy, como padres y esposos, de qué manera está funcionando la familia y evaluar en qué aspectos de la vida común deben aplicarse correctivos.
3.1.- Comprométase con pareja enriquecedora y satisfactoria
“Mi esposo es indiferente”, “Pareciera que ya no tenemos nada de qué hablar”, “Encuentro que el amor y el encanto del matrimonio se han ido desdibujando”. Estas son algunas de las quejas frecuentes de esposas que enfrentan la monotonía en sus hogares y han llegado a pensar que contraer matrimonio fue un error.
Los esposos, por su parte, también tienen motivos de queja: “Mi esposa no me respeta”, “Poco a poco mi cónyuge ha ido cayendo en la indiferencia”, “Llego a casa y mi pareja no me recibe siquiera con una sonrisa. Pareciera que le molesta que llegue.”
A diferencia de lo que se pudiera pensar no es necesario hacer grandes esfuerzos para que una relación de pareja sea perfecta, esto según los resultados de un sondeo de la compañía de investigación de mercado One Poll. La encuesta que fue realizada con participaron 1.000 personas casadas de todo Estados Unidos, reveló que pequeñas cosas son clave a la hora de tener un matrimonio armonioso.
"Aunque pueden parecer insignificantes, son los pequeños gestos los que pueden ayudar a que las parejas mantengan su cercanía e intimidad", dijo un portavoz de One Poll al Diario norteamericano “El Correo”. Y agregó: “Si esto se pierde, ahí es cuando tu matrimonio puede quedarse estancado en la rutina, y llevar a dos personas a ser infelices y aburridas”.
Las mujeres encuestadas señalaron que, entre los detalles pequeños, se encuentran frases como “Te quiero” y salir de casa, al menos tres veces por mes, así fuera a caminar a un lugar cercano.
La intimidad es otro de los aspectos que pusieron de relieve quienes respondieron al cuestionario así como expresar el cariño o simplemente ver televisión en pareja, con frecuencia.
“Ser felices en pareja pudiera parecer no tan costoso. Todo depende de la creatividad.”, dijo el vocero de la firma encuestadora.
El amor no solo se debe sentir sino, además, evidenciar con acciones. Ese es otro aspecto fundamental para una vida en pareja enriquecedora y satisfactoria.
El apóstol Pablo abordó el asunto cuando escribió a los creyentes de Corinto: “El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. ” (1 Corintios 13:4-6.NTV)
Por supuesto alcanzar ese nivel sólo es posible cuando nos decidimos por Cristo y le permitimos que obre poderosamente en nuestra vida, sin restricciones. Jesús el Hijo de Dios transforma nuestra forma de pensar y de actuar y trae cambios. Ese es el punto que dinamiza nuestra relación de pareja y como padres de familia.
3.2.- Propuestas para mejorar la relación familiar
Infinidad de personas en todo el mundo están afanadas en la búsqueda de una fórmula que permita alcanzar la armonía y la unidad familiar. Esa ha sido por años y seguirá siendo una meta que perseguirán quienes temen vivir bajo la monotonía.
¿Lo ha pensado usted? Si es así, coincidirá con nosotros en que una sociedad como la actual— sin principios ni valores— es un factor desencadenando de divorcios. Justo la falta de una fundamentación moral lleva a hombres y mujeres a pensar en la “separación” como única salida a sus conflictos de pareja.
Sumado a este fenómeno, muchos hombres terminan perdiendo su liderazgo en casa. Delegan gran parte de las funciones en su esposa y hoy su papel protagónico en el hogar se ha ido desdibujando.
El desaparecido conferencista y autor, Myles Munroe, escribió:“Los cambios en nuestra sociedad están trayendo nuevas formas de tensión al interior de la familia. Si las trabajadoras de las guarderías o las nanas están criando a los hijos, algunas veces los hijos no llegan a conocer realmente a sus padres. De la misma manera, los padres no siempre saben lo que la niñera está haciendo o enseñando a los niños mientras que ellos están laborando. Básicamente esto significa que los niños están siendo formados por gente de quien los padres ni siquiera saben quiénes son.” (Myles Munroe. “Entendiendo el propósito y el poder de los hombres”. Whitaker House. EE.UU. 2013. Pg. 35, 36)¿Se puede hacer algo? Sin duda que sí. Todavía hay salida al laberinto. El lugar preponderante para salir a flote y reemprender la navegación en la relación matrimonial, estriba en concederle a Jesucristo el primer lugar. Sólo Él nos ayuda y nos guía para corregir errores.
El segundo elemento es permitir que el amor reine en nuestros corazones. Si tenemos amor podremos expresar y recibir amor. El apóstol Pablo lo dejo claro cuando escribió a los creyentes de Corinto: “El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre! ” (1 Corintios 13:7, 8. NTV)
Quizá se pregunte cómo mostrarle a su pareja y a sus hijos que los aman. La respuesta es sencilla: Con hechos. Desde hoy debe fijarse el propósito indeclinable de aplicar correctivos. Podemos asegurarle que, con ayuda de Dios, podrá lograrlo.
3.3.- Ocho sugerencias para mejorar la relación de pareja y con los hijos
La firma encuestadora One Poll reveló un estudio en el que consignan las recomendaciones de parejas que quieren afianzar su relación matrimonial. Las personas sugirieron compartir al menos pasatiempos e intereses en pareja, salir juntos de vacaciones y pasar tiempo de calidad como pareja, aunque salir cada uno con sus amigos dos veces al mes también forma parte de la receta.
También resaltaron la importancia de aplicar a la relación familiar valores como la confianza, la honestidad, el respeto por el otro y el compromiso, igualmente se consideran fundamentales para una buena relación.
Pero no todo debe ser idílico, porque las discusiones también juegan un papel importante en un matrimonio perfecto: tres al mes son la cantidad adecuada, según los encuestados. Eso sí, la pareja también debe ser capaz de pelear y luego olvidarse de ello, así como de resolver sus diferencias antes de acostarse.
Otros secretos revelados por el sondeo son:
- Aceptar los errores del otro
- Apoyarse mutuamente
- Ser capaces de decir “lo siento"
- Que ambas partes tengan derechos y deberes
- Tener sentido del humor
- Tener actitud y personalidad positivas
- Compartir las tareas del hogar y las responsabilidades de padres
- Recordar aniversarios y cumpleaños
"Cualquier persona se puede casar, pero se necesita mucho compromiso y esfuerzo para que un matrimonio sea perfecto", dijo el portavoz de One Poll. “Si no estás dispuesto a trabajar, vas a tener que luchar por encontrar ese ideal", concluyó.
Le animamos a repensar cómo anda su relación familiar. ¿Están bien las cosas? Si hay dificultades, es tiempo de revisar las posibles dificultades y encontrarles soluciones con ayuda de Dios. Sólo el nos guía en el proceso de afianzar la unidad familiar.
Un hogar donde Jesucristo ocupa el primer lugar necesariamente avanza hacia nuevos niveles. ¿Lo ha recibido usted en su corazón? Si no es así, le invitamos a dar ese paso que se constituye en uno de los más importantes en la vida de pareja. Ábrale hoy las puertas de su corazón a Cristo. No se arrepentirá.
4.- Preguntas para la discusión en grupo:
a.- ¿Ha asumido el compromiso de revisar en su vida en qué podría estar fallando en las relaciones tanto de pareja como con los hijos?
b.- En caso de identificar cuáles son sus errores, ¿qué propósito tomará desde el día de hoy?
c.- ¿De qué manera afectan las relaciones de pareja y con los hijos la ausencia de principios y valores en la sociedad?
d.- ¿Se ha preguntado cómo es su forma de comunicarse a nivel de pareja y con los hijos?
e.- ¿Qué manejo le concede a las relaciones familiares?
5.- Oración al terminar el Grupo Familiar:
“Amado Dios y Padre de los cielos, te damos gracias por este día, por la vida y por la posibilidad de permanecer unidos como familia. Es una enorme bendición que valoramos. Oramos delante de Tú Presencia que nos concedas la sabiduría necesaria para generar armonía en el hogar y aprender a expresar el amor hacia nuestra pareja y nuestros hijos. Te agradecemos por darnos la oportunidad de permanecer juntos como familia. Trata con nuestras vidas y permítenos no solo sentir el amor sino desarrollar la capacidad de expresar el amor. Gracias por acompañarnos y guiarnos en esta jornada. Amén”
Publicado en: Grupos Familiares
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