¿Qué hacer cuando encontramos pasajes bíblicos difíciles?

Encontrar pasajes bíblicos difíciles es muy frecuente y se torna más complejo cuando recién comenzamos el estudio sistemático de las Escrituras. No podemos darnos por vencidos inmediatamente, por el contrario, apuntar los textos y consultarlos en versiones distintas a las que usted está estudiando y, un segundo consejo, es apuntarlos y consultar pasajes paralelos.

Comparto con usted cinco reglas básicas que le ayudarán cada vez que abra su Biblia;

1.- Acercarnos a las Escrituras con respeto (Cf. 1 Tesalonicenses 2:13; Isaías 66:2; Salmos 119:18)

2.- Disponernos para recibir la enseñanza (1 Corintios 2:14; 4:3-6; Salmos 25:9)

3.- Estudiar y meditar en la Palabra de Dios (Juan 5:39; Hechos 17:11; Salmos 119:103, 129, 162, 127)

4.- Explorar las Escrituras con un espíritu de oración

5.- Sumar a nuestra vida principios de sabiduría aprendidos en las Escrituras (Mateo 13:36; Marcos 4:10, 34; Lucas 24:45; Santiago 1:5, 7; Salmos 119:18, 26, 34, 37)

Si encuentra puntos oscuros o algún pasaje incomprensible, insisto en la necesidad de no desecharlo sino mantenerlo en su agenda porque— conforme vaya avanzando en el Estudio Bíblico— encontrará respuestas. Es una expectativa que jamás debemos perder de vista.

Lea cuantas veces sea necesario los versículos que, a primera vista, no entiende. Tenga en cuenta el contexto Escritural, tema del que hemos hablado en otras lecciones. Si le resulta aún muy complicado comprender el mensaje esencial, trate de identificar el eje central de los versículos, es decir, la motivación principal que tuvo el autor. Le aseguro que dará pasos sólidos para continuar profundizando en la Palabra.

Tenga en cuenta una regla fundamental

Una de las premisas que tenemos quienes estudiamos las Escrituras es que la Biblia se explica a sí misma. Bajo ninguna circunstancia podemos pretender que la Palabra de Dios se ajuste a nuestras creencias y prejuicios. Hacerlo es muy grave.

Un autor que leí hace poco, escribe: “Gracias al abuso que se hace de las Escrituras escuchamos decir que con la Biblia se prueba lo que sea. La mala voluntad, la pereza, la incredulidad y otras actitudes negativas cuando vamos a las páginas de la Palabra, lleva al apego a ideas falsas y mundanales. Ignorar toda regla de interpretación probará lo que se quiere con la Biblia, pero jamás probará la Biblia lo que quieren los hombres que tienen tan mala disposición.” (Edmund Lund. “Hermenéutica Bíblica”. Editorial Vida. 1985. EE.UU. Pg. 26)

Permita que la biblia se interprete ella misma. Y no pretenda encontrar siempre verdades científicas porque la inspiración y motivación de las Escrituras fue y seguirá siendo espiritual, y la transformación que produce en el ser humano es primeramente espiritual.

Lo animamos a seguir como hasta hoy, aprendiendo de las Sagradas Escrituras verdades que lo llevarán siempre a un nuevo nivel espiritual y personal.