Recomendaciones para evitar que los hijos caigan en la drogadicción

“Una vecina encontró hace pocos días a su hijo de 16 años consumiendo una sustancia que, me contó, logró identificar como pegante. Se usa en marroquinería, pero produce alucinaciones y un estado de éxtasis. Les quita a quienes lo inhalan, cualquier deseo de consumir alimentos. Tengo hijos con edades similares, ¿hay forma de evitar que caigan en la espiral sin fondo de la químico dependencia?”.

L.M.M., desde Coatepeque, Guatemala.

Respuesta:

En muchos países latinoamericanos se han encendido las señales de alarma por el incremento en el consumo de sustancias químicas entre niños, adolescentes y jóvenes. Es una ola que crece y ha tomado fuerza en escuelas, colegios y universidades.

Los estimativos más optimistas señalan que 7 de cada 10 niños y adolescentes de habla latina han usado alcohol al menos una vez en la vida y casi cuatro de cada 10 lo han hecho por lo menos en el último mes.

Con respecto al tabaco, la proporción de estudiantes que al menos lo ha probado una vez en su vida se sitúa en poco más de 2 por cada 10 niños y adolescentes hispanohablantes. Aunque la edad de inicio de consumo también se ha desplazado hacia arriba, el estudio hace énfasis que todavía no se cumple la meta de poner esa edad de inicio por encima de los 14 años, pues hoy, el promedio de edad para probar el alcohol está en 13,1 años y de tabaco en 12,9 años.

¿Qué hacer? En primer lugar, tomar conciencia del problema. No podemos marginarnos de la realidad. Cada día el grado de vulnerabilidad de nuestros hijos es mayor.

Para contrarrestar el asunto, le invitamos a considerar…

Diez actitudes y comportamientos que debe evitar con sus hijos

El diálogo es muy importante. Establecer diálogo permanente con los hijos, escuchar sus inquietudes y tender puentes para aconsejarlos, reviste singular significación.

En ese orden de ideas, compartimos actitudes y reacciones que debe evitar:

1. No tomar medidas a tiempo por temor a las reacciones de sus hijos.
2. Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son "cosas de adolescentes y jóvenes".
3. Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
4. Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limite su libertad abusivamente.
5. Mantener posturas excesivamente tolerantes.
6. No tener tiempo para ellos.
7. Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
8. Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
9. Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
10. Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y la madre.

Por favor, tómese unos pocos minutos para reflexionar. Comprobará que quizá ha cometido errores que debe corregir. Eso no significa que se eche la culpa, sino más bien que se disponga a aplicar modificaciones en sus pensamientos y acciones en las relaciones con los hijos.

Nueve comportamientos que debemos promover con los hijos

Si nos hemos fijado la meta de evitar que los hijos incurran en la drogadicción, es esencial que tomemos nota de las siguientes sugerencias:

1. Sentirse a gusto con ellos, participe con ellos en el ambiente familiar.
2. Escucharles y razonar cuando no estén de acuerdo con sus opiniones.
3. Seguir su rendimiento escolar y atender a los problemas que vayan surgiendo en su desarrollo.
4. Ayudarles y facilitarles la comunicación con los demás.
5. Informar a sus hijos sobre estos temas de interés para ellos, con veracidad y credibilidad, teniendo en cuenta su edad. Formarse para poder informar y mantener su papel de educador.
6. Reducir el consumo habitual de drogas legales (alcohol, tabaco, etc...), pues no debe olvidarse que es un modelo a imitar.
7. Sugerir actividades de tiempo libre, deportivas, culturales, fomentándolas desde la familia.
8. Facilitar el contacto a sus hijos con asociaciones juveniles, grupos deportivos y ecológicos, alentando su integración en estas actividades.
9. Fomentar la creatividad, enseñándoles a resolver posibles nuevas situaciones.

Aun cuando la ciencia a través de disciplinas como la psicología asegura que la químico dependencia no tiene curación, nosotros estamos convencidos de que sí. Es posible cuando involucramos a Dios. Él fortalece a quienes dependen de Él para afianzarse en el proceso de recuperación.

En todos los casos es necesario que dependamos del Señor Jesucristo, quien nos guiará en el camino apropiado para resolver aquellas situaciones que nos inquietas con los hijos.

Evitar que terminen atados por la químico dependencia sí es posible. Todo comienza con el afianzamiento de los principios y valores en casa.

No podría concluir sin antes invitarle para que reciba al Señor Jesús como su Señor y Salvador. Él es quien lo lleva a experimentar cambio y crecimiento a nivel personal, espiritual y familiar. Ábrale hoy las puertas de su corazón.