Revise su liderazgo familiar

1. Lectura Bíblica: Proverbios 5:18

2. Meditación familiar:

Si un líder desea ser eficaz, su liderazgo debe girar alrededor de una visión. Nadie puede liderar ningún proceso a menos que sepa para dónde va. Este principio aplica a nivel personal y familiar. Si algo ha contribuido a la pérdida progresiva de liderazgo a nivel personal y familiar, es la concatenación de algunos factores que debemos considerar:

a. Una cultura de Continuidad. Replicar en mi propia familia los patrones de vida aprendidos desde la niñez.

b. Una cultura de Supervivencia. Vivir el día a día sin saber adónde llevamos a nuestra familia

c. Una cultura de Resignación. Con lo que tengo para mi y para mi familia, estoy conforme. Jamás se piensa en avanzar un poco más.

Dios delegó en cada uno de nosotros, como esposos, la responsabilidad de cuidar de nuestro cónyuge e hijos. Y no solo eso, sino también llevarles a un nivel de crecimiento. El liderazgo no se circunscribe a ejercer equivocadamente autoridad, representada en dar órdenes e imponer nuestra autoridad, sino en liderar en nuestro hogar el crecimiento espiritual y personal.

El autor y conferencista, Paul Washer, señala que el primer ministerio que debemos desarrollar es el de la familia. Este hecho obliga que hagamos un alto en el camino y nos preguntemos: ¿Cómo estamos ejerciendo el liderazgo familiar? ¿Estamos cumpliendo con nuestro compromiso?

Le invito a considerar lo que enseñan las Escrituras:

“Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud.” (Proverbios 5:18)

Es en el hogar alrededor de la cual debe girar todo nuestro principal esfuerzo. Nuestra esposa lo será hasta la muerte, porque el propósito de Dios es la unidad familiar.  Piense que contraer matrimonio es un compromiso permanente, no por unos días únicamente.

Revise su liderazgo familiar. Dios desea que recobre el entendimiento, la unidad y la comprensión. Eso sólo será posible a nivel de pareja y con los hijos, cuando permitimos que Dios ocupe el primer lugar en nuestro hogar. Puedo asegurarle que si Cristo mora en nuestro ser y en la relación familiar, experimentaremos crecimiento personal y espiritual.

3. Oración familiar:

“Amado Padre celestial, hoy queremos con tu divina ayuda, identificar en qué estamos cometiendo errores en nuestro liderazgo familiar. Oramos que nos guías para imprimir los cambios que sean necesarios. Sabemos que con tu ayuda podemos lograrlo, y alcanzar el nivel de crecimiento personal y espiritual que anhelamos. Amén”

4. Una meta familiar para hoy:

Evaluaré el tipo de trato que le doy a mi familia,, con el fin de emprender los cambios que sean necesarios.