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Si Dios toma control de sus emociones, cambiará su relación familiar

Si Dios toma control de sus emociones, cambiará su relación familiar

1.- Lectura Bíblica: Jeremías 17:8-10.

2.- Meditación familiar:

¿Controla usted sus emociones o las emociones lo controlan a usted? En apariencia, una pregunta trivial, sin embargo, encierra un profundo significado para nuestra vida.

El mayor problema que enfrentamos no son los demás, sino nosotros mismos. No es su cónyuge ni sus hijos los culpables. Nadie lo es, ni usted mismo. Tenga presente que si no controlamos las emociones, terminamos causándonos daño y también a los seres cercanos, muchas veces a quienes más amamos.

No se trata de evitar las emociones que nos hacen daño sino de ponerla a nuestro favor y no en contra, como tampoco que afecten a quienes nos rodean.”, asegura la conferencista colombiana, Ana Lizeth López Cobo.

Las emociones tienen un centro de manejo en la mente; esa mente desde la antigüedad la conocemos como el corazón. Y ese corazón, es bastante complejo. La complejidad que encierra, incluye por supuesto las emociones y el manejo que no sabemos darle: “Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” (Jeremías 17:9. LBdLA)

Piense por un instante cuántas veces una discusión trivial terminó en ofensas hacia su cónyuge. Tal vez fue un regaño a sus hijos que concluyó en una concatenación de acusaciones dañinas. ¿Le parece que está bien? Por supuesto que no.

Compartimos con usted seis sugerencias para manejar sus emociones:

  • Reconozca sus emociones. Identifique si son buenas (alegría, por ejemplo) o dañinas (enojo sin control)
  • Reconozca que las emociones dañinas no pueden controlarlo. Dios le dio a usted la capacidad de controlarse.
  • Identifique si vale la pena reaccionar así, como tal vez lo está haciendo, frente a cualquier circunstancia personal o familiar.
  • Acepte que usted también falla, pero con ayuda de Dios puede cambiar.
  • Elija qué tipo de reacción va a asumir frente a la emoción que lo embarga. ¿Se controlará o se dejará arrastrar por la emoción del momento?
  • Someta a Dios todas sus emociones.

Tenga presente que no estamos solos en el proceso. Dios está con nosotros.

Si le permitimos al Señor que gobierne nuestros pensamientos y acciones, emprenderemos un cambio definitivo en nuestra relación con nuestro cónyuge y con nuestros hijos.

Al referirse al hombre o mujer que rinden su vida a Dios, el profeta escribió: “Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.” (Jeremías 17:8. LBdLA)

Tenga presente algo más en cuanto al amado Dios y Padre, quien dice en la Biblia:

“Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras…” (Jeremías 17:10)

Si Dios conoce nuestro corazón y por tanto nuestras emociones, Él podrá ayudarnos a controlar tales emociones. Le recomendé a alguien que me escribiera desde Panamá sobre la necesidad de someter a Dios sus emociones. Semanas después me escribió: “Mi relación familiar ha cambiado. Dios está en control, y así las cosas, me resulta fácil controlar mis emociones”.

Todos los seres humanos estamos llamados a experimentar cambios y transformación, en todos los planos y por supuesto en el nivel emocional. No es posible en nuestras fuerzas pero sí en el poder del Señor cuando vamos a su Presencia en oración y le presentamos la situación tal como la estamos viviendo.

El cambio y crecimiento está muy cerca de usted. ¿De qué manera? Abriéndole las puertas de su corazón a Jesucristo. Puedo asegurarle que todo será diferente. Él le permitirá experimentar una vida renovada. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo hoy mismo.

3.- Oración familiar:

“Amado Dios y Padre celestial, gracias por el ser el Dios de nuestra familia. Reconocemos que tenemos necesidad de ti, no hoy sino siempre. Con tu ayuda podemos encontrar soluciones a los problemas, pero también, ser guiados en cada paso que debemos dar. Te pedimos que nos concedas sabiduría para vivir cada día como una familia conforme al propósito eterno de Dios. Sometemos esta jornada en tus manos. Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy:

Pediré a Dios que me ayude a controlar las emociones y que, en adelante y con su divina ayuda, aprenderé cómo tratar apropiadamente a mi cónyuge y a mis hijos.

Publicado en: Altar Familiar


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