Transfiera a su familia la fe y el amor

1.- Lectura Bíblica : 1 Tesalonicenses 5:16-18

2.- Meditación familiar:

¿Sabía usted que nuestras actitudes se contagian? Si es una persona amable, que saluda, que da gracias, que expresa amor o quizá, es solidaria, su cónyuge y sus hijos terminarán asumiendo esos patrones de comportamiento. A partir de ahí, la influencia seguirá hasta irradiar su círculo de influencia.

Sobre esa base que tiene fundamentos científicos y que avala la sicología moderna, nuestras actitudes negativas también afectan a quienes nos rodean, comenzando por las personas que comparten el hogar con nosotros.

La decisión de qué tipo de influencia y las actitudes que fortalecemos en nuestra vida familiar, es nada más que suya. Contagie a su cónyuge e hijos de alegría, fe, confianza, amor, comprensión, tolerancia y de los valores que fortalecen nuestra vida en todos los órdenes.

Al respecto el autor y conferencista internacional, Norman Vincent Peale, escribió:

“Muchos están ya de vuelta, y han descubierto que el entusiasmo espiritual se suma a la verdadera vitalidad de la vida. Una razón para esta nueva forma de pensar que ha invadido a la nación entera es que nos hallamos inmersos en una auténtica revolución, que ha de aportar enormes beneficios de libertad, esperanza y bienestar a millones que, por desgracia, llegaron a pensar que lo único que podían conocer era el mundo negativo y descorazonado al que le había acostumbrado durante tanto tiempo.” (Norman Vincent Peale. “Hacia el éxito por el entusiasmo”)

El apóstol Pablo escribió: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:16-18)

Observe detenidamente el texto. Nos deja claro que ser hombres y mujeres de fe, con una actitud positiva, no depende de Dios sino de nosotros. Es un proceso en el que debemos tomar parte activa, disponer nuestro corazón, dejar que el Señor tome en sus manos todo aquello que nos roba la paz interior. Hoy es el día para tomar una decisión, la de ser felices, con ayuda de Dios.

Un estudio realizado por especialistas de la University College London (UCL) reveló que las personas con mejor actitud, inclinadas a ver la vida de manera diferente, no sólo disfrutan más la existencia sino que viven más tiempo. En conjunto se considera que tienen 35% menos de morir jóvenes. Los investigadores tomaron los datos a analizar del English Longitudinal Study of Ageing, en el que se hizo un seguimiento a más de 11.000 personas de 50 años o más desde el año 2002.

Es necesario renovar nuestra forma de pensar, porque tiene directa incidencia en nuestra forma de actuar. Pensamos diferente, obramos diferente. Los amargados enferman con mayor frecuencia que las personas que son positivas, llenas de fe, en su forma de pensar. ¿Qué relación con el entusiasmo? Sencillo: si nuestra actitud cambia, nuestras expectativas de vida son más y mayores al tiempo que ejercemos influyendo en la vida de otras personas.

No podría despedirme sin antes invitarle para que tome la mejor decisión de su vida: Reciba a Jesús como su Señor y Salvador. Es una determinación que marcará su presente y su futuro, y le asegura la eternidad con Dios, en la gloria. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo hoy…

3.- Oración familiar:

“Mi Señor y Salvador Jesucristo, gracias por tu infinito amor que llevó a que sacrificaras tu vida en la cruz para darnos vida. Hoy como familia te damos gracias porque en todo momento nos acompañas y ayudas a experimentar crecimiento. Es por tu infinita misericordia y la sabiduría que nos concedes, que encontramos soluciones a los conflictos de familia. Danos hoy la fortaleza para salir airosos, cualquiera sea la circunstancia que enfrentemos. Amén”

4.- Una Meta familiar para hoy:

Me propongo desde hoy contagiar a mi familia con una actitud de fe, de amor, de esperanza, de comprensión y de tolerancia.