Tú decides hoy cambiar el mañana…

BASE ESCRITURAL: 2 Reyes 13:1-9.

Introducción:

¿Cuándo comenzamos a vivir en derrota? Cuando dejamos de lado al Señor. No le concedemos el lugar que le corresponde, desestimando que Su propósito eterno es llevarnos a la victoria. La mejor decisión que podemos tomar jamás, es permitir que Dios tome el control de nuestras vidas, que Él ocupe el primer lugar en nuestro hogar, los negocios, los planes y los proyectos. En todo. Él es nuestro Padre amoroso y desea lo mejor para nosotros. Nos guía, nos fortalece, nos ilumina. Él quiere lo mejor para cada uno de nosotros, siempre.

I. LA VIDA TIENE DOS RUTAS: A NUESTRA MANERA O A LA MANERA DE DIOS (vv.8, 9).

a.- Las decisiones de hoy determinan nuestro mañana (vv.1,2)

b.- La decisión de cambiar está en nuestras manos (v. 2).

c.- Podemos cambiar una generación que, como en el texto, iba hacia la maldición...

d.- La decisión que tomemos hoy, trae sus consecuencias (vv. 2, 3).

II.- SI NOS RENDIMOS A DIOS, CAMBIA EL CURSO DE NUESTRA HISTORIA (v. 4).

a.- Dios es fiel a pesar de nuestras infidelidades (vv.4, 5).

• ... Orar a Dios.
• ... Orar en presencia de Dios

b.- Es necesario abandonar nuestra actitud utilitarista (vv.4, 6).

c. Dios tiene poder para recobrar el curso de las cosas (v. 5 b).

“Y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas como antes...”

III.- NO PODEMOS PROSEGUIR UNA VIDA EN DERROTA (v. 6)

a.- Vivimos en el poder de Dios (v.5)

b.- O podemos vivir en el Egipto de la esclavitud, sin pensar en el mañana (vv.6, 7)

c.- Hay una decisión que sólo puede tomar usted

Conclusión:

Los cristianos estamos llamados a medir las consecuencias de lo que hacemos. Para evitar consecuencias graves, lo mejor es hoy trazar un camino de rectitud, conforme a las pautas que define nuestro amado Dios en Su Palabra. Si lo hacemos, nos evitamos como es natural, posteriores dolores de cabeza. Todo lo que hacemos trae sus consecuencias. De ahí que caminando hoy conforme a la voluntad divina, evitamos que se desencadenen problemas en el mañana.