Viva para Dios y reciba las bendiciones

1.- Lecturas Bíblicas: Deuteronomio 8:17-19; Job 31: 24-28; Salmos 37:4;

2.- Una ruta bíblica a las bendiciones:

Cuando decidimos vivir para Dios, Él derrama abundantes bendiciones en nuestra vida, en la vida de cada miembro de nuestra familia y prospera todo cuanto hacemos. Esa debe ser una de las metas que nos fijemos en este tiempo especial en el que finaliza el año, y nos preparamos para el que viene.

Si volvemos nuestra mirada a Dios, y le concedemos el primer lugar en nuestro corazón, debemos prepararnos para las bendiciones. Es un principio bíblico que encontramos entre los israelitas cuando estaban a las puertas de la tierra prometida, y que tiene especial aplicación para nuestros días: “Acuérdate del Señor tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento.” (Deuteronomio 8:18. NTV)

Ahora, si en medio de las condiciones favorables, cuando todo nos va bien, nos olvidamos de Aquél que es la fuente de las bendiciones, las cosas comenzarán a andar mal. Es algo que también aprendemos en las Escrituras: "Pero una cosa te aseguro: si alguna vez te olvidas del Señor tu Dios y sigues a otros dioses, y les rindes culto y te inclinas ante ellos, sin duda serás destruido.” (Deuteronomio 8: 19. NTV)

El secreto de las bendiciones estriba en ser fieles a nuestro amado Hacedor, quien cambia las circunstancias y modifica el curso de la historia. Él es quien nos hace vencedores cuando creemos que todo está en contra de nosotros.

Nuestra confianza debe estar centrada en Dios.Él es quien nos bendice y lleva siempre a nuevos niveles en las dimensiones personal, espiritual y familiar. Bajo ninguna circunstancia debemos apartarnos. Nuestra mirada debe permanecer siempre fija en Él y en Sus enseñanzas. Eso nos garantiza movernos en las bendiciones diarias que nos alcanzan y también a la familia.

El patriarca Job lo tenía muy claro. Él escribió: "¿He puesto mi confianza en el dinero o me he sentido seguro a causa de mi oro. ¿Me he regodeado de mi riqueza y de todo lo que poseo? ¿He mirado alguna vez al sol que brilla en los cielos o a la luna que recorre su sendero de plata, y he sido seducido en lo secreto de mi corazón a lanzarles besos de adoración? Si así fuera, los jueces deberían castigarme, porque significaría que he negado al Dios del cielo.” (Job 31: 24-28. NTV)

Cuando decidimos caminar por el sendero de las bendiciones de Dios, Él nos prospera en todo cuanto emprendemos; pero además, esas bendiciones alcanzan los sueños y metas de nuestro cónyuge, de nuestros hijos y también a nuestra descendencia.

¿Cómo logramos que nuestros nietos, bisnietos, tataranientos y toda la generación que viene reciban esas bendiciones? Decidiéndonos por Dios hoy.

Tenga presente una poderosa palabra que encontramos en el libro de los salmos: "Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.” (Salmos 37:4. NTV)

No es algo que nos estemos inventando sino que está contenido en las Escrituras. Son promesas de las que debemos asirnos, siempre. Y declaramos en fe, que nuestro amado Padre celestial nos permitirá alcanzar aquello que hemos soñado o que quizá por muchos años, hemos querido realizar. ¡Dios es la fuente de todas las bendiciones!

A propósito, si aún no ha recibido a Jesucristo como el Señor y Salvador de su vida, hoy es el día para que tome esa decisión. Cuando Él entra a nuestra vida, trae transformación en nuestra forma de pensar y de actuar. Y lo más maravilloso: Esa transformación termina impactando a nuestra familia y a las personas que nos rodean. ¡Decídase hoy por Jesucristo y ábrale las puertas de su corazón!

3.- Promesas de bendición para hoy:

- Dios desea que yo termine bendecido este año y emprenda el que viene, también lleno de bendiciones.

- Dios desea bendecir los proyectos que emprenda el nuevo año, cuando los haya sometido en Sus divinas manos.

- Dios desea bendecir aquellos sueños que tenía olvidados y me llama a revitalizarlos, porque a una vida victoria me ha llamado y no a la derrota.

4.- Preguntas para reflexionar y crecer:

a.- ¿He decidido caminar firme, prendido de la mano del Señor?

b.- ¿Qué aprendo en las Escrituras que ocurre cuando decido caminar en fidelidad a Dios?

c.- Si estoy siendo bendecido por Dios, ¿qué puede ocurrir si me aparto de Él (Cp. Deuteronomio 8:17-19)?

d.- ¿En qué estriban las bendiciones de Dios en nuestras vidas? ¿Cuál es el secreto para recibirlas?

e.- ¿Qué enseñanza nos brinda el patriarca Job y que tiene directa relación con el hecho de recibir las bendiciones de Dios (Cp.Job 31: 24-28)?

f.- ¿Cuáles son las consecuencias de caminar en fidelidad a Dios (Salmos 37:4)?

g.- ¿He decidido caminar en fidelidad a Dios, la fuente de mis bendiciones y de las que alcanzan a mi familia?

5.- Oración:

"Danos Señor la capacidad para ser humildes, agradecidos y perseverantes en la fidelidad que debemos a Tus caminos. Aun cuando las tentaciones del mundo toquen a nuestras puertas, no permitas que vamos a flaquear. Apartarnos de Tú presencia nos aleja de las bendiciones. Danos mi amado Dios un corazón que atesore Tu Palabra, mantenga viva la gratitud por las bendiciones y se decida a perseverar en Tus caminos. Quédate con nosotros en este día. Amén"